La línea B de subterráneos no funcionaba este viernes a raíz de una sorpresiva medida de fuerza de un grupo de trabajadores contra una supuesta mala liquidación de haberes en los que fueron descontados los días de paro, según denunciaron.
Los empleados de la línea, que presta servicio entre las estaciones Leandro N. Alem y Los Incas, reclamaban que la empresa “acerque una propuesta” para reintegrar los haberes deducidos.
Uno de los trabajadores –Walter Caporaletto, quien se desempeña como conductor-, dijo a la prensa en la estación Lacroze que la protesta era “por tiempo indeterminado”.
“Esta medida salió a través de un clamor popular: llegamos a un desgaste”, señaló Caporaletto, quien destacó que adherían a la medida de fuerza desde “conductores especializados categoría uno hasta personal de limpieza”, todos “afectados por el descuento”.
Caporaletto consideró injusto el descuento porque él estaba afiliado a la Unión Tranviaria Automotor (UTA) y el paro de subte que se extendió diez días en agosto había sido convocado por los “metrodelegados” de otro sindicato, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP).
