Un conflicto sindical afectó a los usuarios del Premetro esta mañana. Los conductores afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se negaron a despachar los coches sin custodia policial.
Los afiliados a las UTA piden que la empresa cumpla con la promesa de contratar personal de seguridad para vigilar los talleres de los coches, ubicados a metros de un barrio de emergencia. Los empleados afirman que son víctimas de robos, ataques y otros delitos cuando van a sacar los coches del taller, a las cinco de la mañana. Estos inconvenientes motivaron varios reclamos sindicales hace algunos años, lo que originó que en cada coche del Premetro viaje por lo menos un efectivo de la Policía Federal.
El conflicto intrasindical en el Subte también tuvo influencia en el reclamo de los trabajadores del Premetro. Los representantes de UTA fueron increpados por otro grupo de empleados de Metrovías. “Acá hay gente que no representa a nadie, no vienen a trabajar hace años, es un chantaje político lo que están haciendo”, dijo uno de los ex delegados.