Durante toda la jornada, los empleados de la seis líneas y el Premetro, liderados por los sindicalistas de base denominados “metrodelegados”, realizaron asambleas en las que debatieron la propuesta del gobierno de mantener una tregua hasta el 25 de noviembre.
El gremialista Néstor Segovia, uno de los dirigentes de mayor exposición en el conflicto, confirmó a DyN que “salvo la línea B, todo el resto de los compañeros votaron esperar hasta la semana que viene para conocer cuál es la respuesta a nuestro pedido de inscripción del sindicato”.
El miércoles fueron citados por el ministro Carlos Tomada los ex delegados que no tienen reconocimiento oficial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ni del gobierno, ni de la empresa Metrovías, para notificarlos de la decisión frente al pedido de que inscripción de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP).
Sin embargo, el “metrodelegado” de la línea B, Claudio Dellecarbonara, aclaró que “en forma mayoritaria los compañeros decidieron rechazar la propuesta del gobierno y retomar en forma urgente las medidas de fuerza, porque el Ministerio de Trabajo no cedió en nada su posición”.
El dirigente sindical de base argumentó que el rechazo se debió a que el organismo que conduce Carlos Tomada “no aceptó el pedido de inscripción y rechazó la eliminación del descuento del 1% de nuestros sueldos para la UTA, que son los dos reclamos principales”.
Más allá de la disidencia en el frente interno, Segovia aseguró a que en la reunión del miércoles esperan que “Tomada autorice la inscripción y se defina sobre el descuento”, pero aceptó discutir “otras fórmulas intermedias”, como la “tutela gremial” que surgió en las últimas horas.
Según los trascendidos, el gobierno nacional propuso que, como alternativa para no confrontar con el rechazo de la UTA a la creación de un nuevo gremio, los metrodelegados reciban una “tutela” que les permita funcionar con todos los atributos y la posibilidad de ser electos como comisión interna.
“Queremos preservar la paz social y mantener el diálogo. En la reunión con Tomada vamos a ir con nuestros abogados, que nos van a decir si lo que proponen sirve o no”, consideró Segovia.