El Gobierno nacional acelera la venta de terrenos ferroviarios iniciada durante el año pasado e intensificada en las últimas semanas.
De acuerdo a una resolución publicada este martes en el Boletín Oficial, fue desafectado del uso ferroviario un predio de más de 3000 metros cuadrados ubicado en la Avenida del Libertador 3880, lindero a las vías del Ferrocarril San Martín, con el fin de proceder a su posterior remate.
El predio, al igual que otros terrenos desafectados recientemente (ver abajo), posee un alto valor para el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios. Sin ir más lejos, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) ya tiene proyectada la subasta del predio lindero, ubicado en Libertador 3858.
El espacio se suma a otros terrenos ferroviarios desafectados días atrás. En la misma Ciudad de Buenos Aires, igual suerte corrió un predio ubicado en la intersección de las vías del Ferrocarril Mitre y la calle Santos Dumont, entre las estaciones Ministro Carranza y Colegiales. Se trata de una zona de alto valor para desarrollos inmobiliarios de corte residencial.
También fueron desafectados parte del cuadro de vías de la estación Haedo de la línea Sarmiento, sobre el que tiempo atrás se había considerado una ampliación del Parque Industrial “La Cantábrica”, y espacios contiguos a la estación Delta de la línea Mitre ramal Delta (Tren de la Costa), en el partido de Tigre. Estas instalaciones actualmente son utilizadas por el Parque de la Costa, por lo que se presume que su desafectación se vincula con una eventual venta a la sociedad que explota dicho parque.
Además de los citados espacios dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires, dos resoluciones adicionales comprendieron bienes en el interior de la Provincia de Buenos Aires.
Uno de ellos corresponde a un terreno ubicado en cercanías de la estación Benito Juárez de la línea Roca, que fue desafectado de la concesión de Ferrosur Roca –recientemente prorrogada por un año más-, con el objetivo de “construir una nave industrial” por parte de la firma Morixe Hermanos.
También fueron desafectados los cuadros de vía de tres estaciones -Elordi y Balsa (Ferrocarril Sarmiento) y Villamanca(Ferrocarril Roca)- retirados de la concesión de Ferroexpreso Pampeano (FEPSA), para su “transferencia con carácter oneroso a la firma Tomás Hermanos y Compañía”, una destacada empresa del sector agropecuario.
Sigue el desguace ferroviario: rematan más terrenos estratégicos
Tal como explicó enelSubte, las ventas que proyecta el Gobierno implican una profundización de la política llevada adelante durante el gobierno de Macri. En esa ocasión, se vendieron importantes predios en Buenos Aires como playa Colegiales, playa Palermo y la playa de Empalme Norte, en todos los casos con destino a emprendimientos inmobiliarios “premium”.
Si bien las subastas eran justificadas entonces en la necesidad de recaudar fondos para diversos proyectos de transporte que se estaban ejecutando -los viaductos del Mitre y el San Martín o el Paseo del Bajo-, lo cierto es que fueron duramente objetadas por informes de la Auditoría General de la Nación (AGN): el órgano de control detectó errores de cálculo en los montos y ventas por debajo del valor de mercado, entre otras irregularidades.
Si bien no es la primera vez que el ferrocarril es visto como un mero banco de tierras para usos no vinculados al transporte, lo que diferencia a la experiencia actual de las anteriores es la ausencia prácticamente total de un objetivo social.
Así, mientras en otras oportunidades la pérdida de terrenos ferroviarios se justificaba en la necesidad de recaudar fondos para la realización de obras, o en la necesidad de construir espacios verdes, sedes universitarias, proyectos de vivienda social o ampliación de áreas industriales, la venta de estos terrenos apunta a un mero afán recaudatorio. No obstante, nada obliga al Gobierno a reinvertir lo recaudado en mejoras en el ferrocarril, siquiera una parte.
Las ventas de terrenos se dan al mismo tiempo que el Gobierno acelera la privatización de todo el sistema ferroviario, proceso que ya comenzó con la estatal Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL) y que se proyecta también para Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA).
En tal contexto, las inversiones estructurales en el sistema fueron canceladas y solamente se ejecutan trabajos de emergencia, la mayoría de ellos con las intenciones de viabilizar la privatización total del ferrocarril.