En plena hora pico al final de la jornada todas las líneas de subte fueron interrumpidas sin aviso previo por parte de los Delegados debido a un conjunto de problemas entre la empresa Metrovías y algunos empleados.
Si bien hace una semana que los Delegados advirtieron sobre distintas “presiones” generadas por la concesionaria hacia los trabajadores en relación a la suspensión de distintos empleados y a la “intimidación” laboral en algunos sectores, el paro fue sorpresivo debido a un nuevo conflicto con otro trabajador.
Metrovías procedió con la suspensión del conductor Maximiliano Ingravidi de la línea H, quien no habría acatado la orden e igualmente acudió a la jornada laboral buscando despachar sus trenes. La empresa no dio luz verde para que salga el tren debido a la orden expresa de no permitirle a dicho conductor despachar más formaciones por su reciente suspensión. El empleado se resistió y, por consecuencia, la línea H quedó suspendida.
La empresa informó que el empleado “se encerró en la cabina de un coche, impidiendo la normal circulación del resto de las formaciones”.
Este conflicto fue el que derivó en la interrupción sorpresiva de todas las líneas en “solidaridad” con el empleado suspendido, como así también con la empleada Amarillo, suspendida también días atrás en la línea B.
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18:51 La concesionaria decidió cancelar la suspensión del empleado Maximiliano Ingravidi de la línea H, causa que había generado el paro total. El Secretario General de los delegados Manuel Compañez informó a todos los trabajadores del levantamiento de la medida de fuerza en todas las líneas, la cual duró más de 60 minutos en plena hora pico.