Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) finalmente demandó a Metro de Madrid ante los tribunales españoles por la venta en 2011 de los coches CAF 5000 con piezas que contenían asbesto.
En ese sentido, la compañía estatal porteña exigirá una indemnización superior a los 16 millones de dólares de su contraparte madrileña por haber entregado las formaciones con componentes con amianto, una sustancia cancerígena que se encontraba prohibida, tanto en España como en Argentina, desde hacía ya diez años al momento de la venta.
De acuerdo a la presentación realizada este martes en Madrid, SBASE alega que realizó la adquisición de buena fe y que Metro de Madrid debería haberse asegurado de cumplir con las normativas españolas que prohibían la presencia del mineral en los trenes.
Además, Subterráneos desestimó el argumento ya esgrimido por Metro de Madrid, que sostenía que la presencia de piezas con asbesto estaba indicada en los manuales de los trenes, al afirmar que dichos documentos contaban con más de 30 años de antigüedad al momento de entregarlos y se asumió, por lo tanto, que los madrileños realizaban la venta conforme a las exigencias legales vigentes en 2011.
De esta manera, el escrito concluye que Metro de Madrid nunca debería haber ofrecido estos trenes al mercado, ni mucho menos actuar como si no tuvieran asbesto cuando, en realidad, no lo ignoraba ni podía desentenderse de las implicancias en caso de tenerlo.
La presencia de asbesto en estas formaciones, que habían sido adquiridas para reforzar la flota de la línea B, ya fue motivo de escándalo en España luego de que se conociera la muerte por asbestosis de un trabajador de talleres que reparó los CAF 5000 durante más de treinta años.
Al tomar estado público dicho suceso, en febrero de 2018 SBASE determinó preventivamente retirar estos trenes de circulación y desde entonces se han realizado estudios en otros trenes de la red para determinar si tenían amianto. Los trabajadores reclaman medidas concretas y amenazan con parar el Subte si no hay avances.
Dichos análisis dictaminaron que los trenes CAF-GEE de la línea E, Mitsubishi de la línea B y Nagoya de la línea C (estos últimos retirados de servicio en septiembre de 2019) tenían piezas con asbesto aunque, cabe recordar, fueron fabricados e importados al país antes de que se prohibiera en 2001 la utilización del mineral.
La enérgica reacción de Subterráneos de Buenos Aires, empresa controlada por el GCBA, se da luego de que un informe de CNN revelara que el gobierno de Larreta sabía que los trenes contenían asbesto al momento de su compra a Madrid. SBASE ya había anunciado acciones legales contra Metro de Madrid en agosto de 2018.