23 noviembre 2024

¿Por qué no hay Subte a Puerto Madero?

La escasez de alternativas de transporte público para acceder a Puerto Madero es recurrentemente discutida. Desde los 90 fueron varios los proyectos que propusieron brindar conectividad al barrio: extensiones de las líneas B y G, Premetro, servicios ferroviarios y tranviarios. Un repaso.

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La escasez de accesos mediante transporte público y de conectividad del barrio de Puerto Madero es un tema recurrentemente discutido en el ámbito del transporte.

Es que a pesar de su densificación y de su consolidación como área residencial y laboral en los últimos 30 años, el barrio cuenta apenas con un puñado de líneas de colectivos y no tiene ningún acceso de medios guiados y masivos. Sin embargo, a lo largo de los años existieron proyectos que barajaron la posibilidad de llevar el Subte o tranvías hasta el barrio más joven de la Ciudad.

¿Subte a Puerto Madero?

La posibilidad de llevar el Subte a Puerto Madero fue mencionada por primera vez en el Plan Maestro de Infraestructura (PMI) de SBASE de 1991. En ese entonces el barrio no estaba construido aún y se encontraba en etapa de proyecto. A grandes rasgos, la iniciativa comprendía el agregado de una estación luego de la terminal Leandro N. Alem, que se ubicaría cruzando los diques.

Plan Maestro de Infraestructura de SBASE (1991), con la extensión de la línea B a Puerto Madero. Fuente: PETERS

Este proyecto de llevar el Subte a un barrio nuevo, que no contaba con transporte público masivo, es visto como uno de los aspectos más innovadores y positivos del PMI, según consta en el Plan Estratégico y Técnico para la expansión de la red de Subtes de Buenos Aires (PETERS), publicado en 2015. Sin embargo, según el mismo documento, “implicaba una obra de gran complejidad […], quizá con la reconstrucción de la estación Alem, ya que se debía pasar por debajo del gran conducto pluvio – cloacal que corría paralelo a la avenida Eduardo Madero”.

Anexo de la adenda al contrato de concesión de 1999: mencionaba la extensión de la línea B a Puerto Madero.

No obstante esto, la idea de llevar el Subte a Puerto Madero siguió circulando durante la década del 90 y fue mencionada nuevamente en la adenda al contrato de concesión de Metrovías que se firmó en 1999. El documento incluía el proyecto de extensión de la línea B a ese barrio, aunque sin dar demasiadas precisiones, en una lista de obras a ejecutar “de acuerdo a la prioridad y modalidad de ejecución que se acuerde entre el concesionario y la autoridad de control”.

La propia Metrovías, de hecho, había encargado estudios para analizar la factibilidad de agregar una estación a la línea B a mediados de los 90. La planialtimetría, que se reproduce aquí, planteaba que el túnel describiera una amplia curva después de la estación Alem y cruzara entre los diques 3 y 4, emplazando la estación debajo del bulevar de la avenida Macacha Güemes. Curiosamente, una traza muy similar aparece en un fotograma de la presentación de la película Moebius (1996), que transcurre en una futurista red de Subte porteña.

Extensión de la línea B a Puerto Madero, según el proyecto de los años 90.

Pese a que ese proyecto nunca fue concretado, la idea de que el Subte llegue a Puerto Madero no fue abandonada del todo. En 2008, el ingeniero Roberto Agosta propuso que se modificara la traza de la futura línea G, que según la ley 670 tiene su cabecera prevista en Retiro, para dirigirse a la zona de Catalinas y desde allí, adentrarse a Puerto Madero con un trazado bajo la avenida Juana Manso.

“El acceso de la red de subtes a Puerto Madero, lejos de constituir una obra para los ricos, es en realidad lo opuesto a ello. Hay que hacer mejoras porque se requerirá gran cantidad de transbordos para acceder al Centro”, había dicho entonces Agosta a La Nación. El ing. Silvio Bressan (UTN), en cambio, había dicho que no veía “provechoso el ingreso en Puerto Madero”.

En la propuesta de Agosta (2007), la línea G llegaba a Puerto Madero. (Infografía de La Nación)

En 2008, Macri recogió la propuesta y envió a la Legislatura un proyecto para modificar las trazas de todas las líneas establecidas en la ley 670. En el caso puntual de la línea G, se buscaba establecer su cabecera en Catalinas. Sin embargo, el texto aprobado (publicado como ley 2710) dejó inalteradas las trazas originales.

En la actualidad no existe ningún proyecto oficial vigente para extender el Subte a Puerto Madero.

Las otras alternativas: proyectos tranviarios y ferroviarios

Una alternativa a la extensión de la línea B a Puerto Madero del PMI fue propuesta por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) en 1993. Sobre el filo del comienzo de la concesión de Metrovías, la empresa estatal había planificado la construcción de dos nuevas líneas de Premetro, continuando el impulso del proyecto de la década del 80.

Premetro a Puerto Madero, propuesta de SBASE de 1993. (Clarín)

Una de esas líneas vincularía la terminal de la línea D (que entonces se proyectaba en Monroe y no en Congreso, como acabaría construyéndose) con la avenida General Paz, donde se ubica el centro de trasbordo de Puente Saavedra y la estación Aristóbulo del Valle de la línea Belgrano Norte. La segunda uniría Retiro con Puerto Madero, que en ese entonces estaba en sus primeras etapas de desarrollo. El proyecto, sin embargo, nunca prosperó y la construcción de otros Premetros fue dejada de lado tras la concesión de la red.

En 1997 sería el turno del ferrocarril: alentada por el crecimiento del barrio la entonces concesionaria de la línea Sarmiento, Trenes de Buenos Aires (TBA), inauguró un servicio diferencial entre Puerto Madero y Castelar que discurría por el viejo túnel de vía simple construido por el Ferrocarril Oeste (FCO). Con altibajos, el servicio operó hasta 2008, cuando fue suspendido por problemas de infraestructura en el túnel. Nunca volvió a ser rehabilitado.

Otra alternativa ferroviaria fue el denominado “Tren del Este”, un proyecto que contemplaba una suerte de extensión de la línea Belgrano Norte que operaría entre Avellaneda y Aristóbulo del Valle vía Caminito, Puerto Madero y Retiro. Este proyecto, finalmente, fue dejado de lado al optarse en 2006 por el “Tren Ligero del Este” o “Tranvía del Este”, popularmente conocido como el Tranvía de Puerto Madero.

El Tranvía de Puerto Madero, cuando estaba en operación.

Este servicio implicaba el aprovechamiento de la franja ferroviaria existente en paralelo a la avenida Alicia Moreau de Justo para la construcción de una línea tranviaria de trocha media (1435 mm). Este proyecto solo llegó a concretarse en un tramo experimental entre las avenidas Córdoba e Independencia. Los proyectos de extensión a Retiro y La Boca lanzados en 2008 naufragaron tras la crisis internacional ocurrida ese año.

Tal como recordaba este medio en un informe publicado tiempo atrás, en 2008 la Ciudad intentó tibiamente retomar el proyecto y construir “una red de tranvías con centro en Puerto Madero” como una alternativa económica a la extensión del Subte. Poco tiempo más tarde, la iniciativa fue dejada de lado y la Ciudad se concentró en la construcción de los carriles exclusivos para colectivos bajo el rótulo de “Metrobús”.

El tranvía, por su parte, funcionó hasta 2012, cuando fue suspendido en medio de las disputas entre la Nación y la Ciudad por el traspaso del Subte y el Premetro, paquete que también incluía la traza de Puerto Madero. Una vez concretada la transferencia y regularizada la situación, la Ciudad nunca se preocupó por restablecer el servicio y, finalmente, levantó las vías en 2016 para dar paso a las obras del Paseo del Bajo, una autopista para tránsito pesado. Así finalizó la única experiencia concreta para dotar de un transporte masivo y guiado al barrio más joven de la Ciudad.

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