Miembros de la sociedad civil y algunos comerciantes y empresarios turísticos se reunieron con el intendente de Chascomús, Javier Gastón (Frente Renovador), y el secretario de Turismo municipal para expresar su preocupación por la situación generada a raíz de la implementación de los trenes locales a Chascomús.
Según la versión oficial, las cámaras locales manifestaron que el aluvión de visitantes que recibe la ciudad los fines de semana gracias a las económicas tarifas del servicio local –habilitado en diciembre pasado– provoca un desborde de la infraestructura turística y comercial con la que cuenta esa ciudad.
El planteo de la Cámara de Comercio y la Agrupación de Colaboración Empresaria despertó una importante polémica, debido a que uno de los pedidos fue que el municipio interceda ante Ferrocarriles Argentinos para reducir la frecuencia del servicio local e incrementar la del diferencial proveniente de Plaza Constitución, algo con lo que el Intendente estaría de acuerdo. Asimismo, había trascendido que la intendencia buscaba la eliminación de los servicios locales, algo que fue desmentido luego por funcionarios municipales.
Algunos medios locales, de hecho, llegaron a hablar de “estigmatización” de los pasajeros del local o incluso de clasismo, ya que el problema no serían los turistas en sí sino los provenientes de la zona sur del Gran Buenos Aires.
El diario El Cronista de Chascomús, por ejemplo, llamó a considerar al tren “una oportunidad antes que una fuente de inconvenientes” e instó al municipio y a los empresarios a trabajar mancomunadamente para ofrecer servicios y alternativas al turista.
Sin embargo, no todos los comerciantes y empresarios turísticos parecen compartir el planteo de las cámaras: en el pasado fin de semana de Carnaval un parque acuático de la zona implementó micros gratuitos para transportar a los visitantes desde la estación ferroautomotora hacia esa atracción.