Apenas días luego de que enelSubte se hiciera eco de la crisis de los trenes de larga distancia de la línea Mitre, se presentó en el Congreso un pedido de informes por la situación.
La iniciativa, que busca que la Secretaría de Transporte brinde información respecto al estado de estos servicios, cuenta con la firma de 19 diputados y diputadas de diferentes bloques y provincias.
De acuerdo con el proyecto, el ejecutivo deberá detallar sobre cuestiones de urgencia como el estado del material tractivo, la realización tareas de mantenimiento sobre la infraestructura, el estado de las barreras automáticas del corredor y la situación de los puentes sobre los ríos Areco, Arrecifes, Tala y Espinillo, que presentan falencias estructurales, y que -tal como reveló este medio- serán inspeccionados a instancias de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA).
Además, los legisladores buscan obtener respuestas acerca de los trabajos que fueron suspendidos por la actual gestión, como la paralizada obra de puesta en valor de la estación Rosario Sur y la licitación para la instalación de 35 barreras automáticas en el corredor, cuya cancelación fue revelada por enelSubte.
Finalmente, el proyecto consulta sobre la suspensión del servicio expreso entre Rosario y Retiro, que dejó de circular a mediados del año pasado, y si existe voluntad de reanudarse en el futuro.
Grave situación en los trenes de larga distancia de la línea Mitre
La crisis de los trenes de larga distancia de la línea Mitre
Tal como informó este medio días atrás, los trenes de larga distancia de la línea Mitre atraviesan una crisis muy aguda.
La falta de disponibilidad de locomotoras se agudizó en las últimas semanas, obligando a cancelaciones espontáneas de servicios, particularmente en los servicios Retiro – Rosario y Retiro – Córdoba. Las demoras y cancelaciones, generan que habitualmente los servicios no cumplan con su itinerario regular.
El proceso se da a pesar de que la formación que cubre el tren a Rosario fue sometida durante el primer semestre a “tareas de mantenimiento”, las cuales obligaron a cancelar el servicio durante los primeros días de cada mes, al no enviarse una unidad de reemplazo.
A la situación crítica del material tractivo -que también se extiende a los servicios diésel de la sección local del Mitre– se suman temas de infraestructura. Si bien la práctica totalidad de las vías entre Retiro y Rosario fue renovada a mediados de la década pasada, los puentes sobre los ríos Areco, Arrecifes, Tala y Espinillo muestran signos de gran deterioro y su estado compromete la operación tanto de cargas como de pasajeros.
Este escenario llegó a su punto crítico en las inundaciones que en mayo pasado azotaron al norte de la Provincia de Buenos Aires, tras las cuales se suspendió la corrida de los servicios durante varios días para evaluar los daños a la infraestructura.
Si bien el servicio pudo restablecerse con precauciones, la situación preocupa notablemente en Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA), que en los últimos días envió cuadrillas para verificar el estado de los puentes.
Sin ir más lejos, y pese al reciente enfriamiento de la Emergencia Ferroviaria, la empresa lanzó dos contrataciones directas destinadas a realizar el diagnóstico estructural de los puentes, con vistas a elaborar un proyecto para encarar su reparación. Las iniciativas, de hecho, son unas de las pocas inversiones para los corredores de larga distancia contempladas en la lista de proyectos prioritarios de la citada Emergencia. De hecho, la obra había sido lanzada durante 2023, pero nunca llegó a ser adjudicada.
A las demoras en estas inversiones de mínima, necesarias para sostener las modestas prestaciones actuales, se suma la cancelación de las inversiones más estructurales previstas para la traza, indispensables para mejorar los tiempos de viaje e incrementar la oferta de forma suficiente para atender a la demanda del corredor.
El Gobierno relega las inversiones para mejorar los tiempos de viaje entre Retiro y Rosario