La línea Marunouchi del Metro de Tokio, donde circularon por más de 30 años los actuales trenes Mitsubishi de la línea B del Subte, comenzó días atrás a recibir nuevo material rodante.
Esta nueva serie (bautizada “2000”) sustituirá a los reemplazantes de los Mitsubishi que vinieron al Subte. La fabricación se encuentra a cargo de Nippon Sharyo en su planta de Toyokawa (Prefectura de Aichi), ubicada a unos 300 kilómetros al suroeste de Tokio. Se construirá un total de 53 trenes de seis coches cada uno (318 unidades).
Las nuevas formaciones ingresarán paulatinamente a servicio durante los próximos cuatro años. Se trata de modernos trenes cuyo diseño está claramente inspirado en los Mitsubishi: son unidades de color rojo que incorporan la icónica cinta plateada entrelazada en sus laterales que fue el sello distintivo de la antigua flota, tanto en Japón como en la Argentina.
Aunque inspirados estéticamente en los viejos trenes, la Serie 2000 cuenta con la tecnología más moderna disponible. Basados mecánicamente en la Serie 1000 de la línea Ginza (otro diseño retro, inspirado en los coches originales de los años 20), cuentan con sistema CBTC (Communications-Based Train Control), lo que permitirá un mayor grado de automatización de la operación, y consumirán un 20% menos de energía que las actuales formaciones. También contarán con WiFi abordo y un mayor espacio interior.
Cabe recordar que los trenes de la serie 500, que aún prestan servicio en la línea B, son especialmente reverenciados en su país de origen, habiéndose convertido en un símbolo del “Milagro Japonés”: fue la primera flota de trenes fabricada despúes de la Segunda Guerra Mundial, que devastó al país del sol naciente. De hecho, el Metro de Tokio restauró el año pasado tres coches de esta serie, que fueron donados por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) tras 20 años de servicio en la línea B.