Representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro elaboraron junto a miembros de la agrupación La Scalabrini un documento en el que cuestionan la política de endeudamiento, obras y aquisición de material rodante de SBASE.
Según afirman, durante el actual gobierno se habrían disparado los costos de construcción de subterráneos, medidos en dólares por kilómetro. Así, en la línea H, de 17,3 millones de dólares por km. para el tramo Once – Caseros (2007) se habría pasado a 47 millones por km. para Corrientes (2010) y a 117 millones para Hospitales (2013). A estos costos, el informe contrapone el costo de la obra de extensión de la línea E, a cargo de la Nación, unos 31 millones de dólares por kilómetro.
Asimismo el informe cuestiona la adquisición de 36 coches CAF serie 5000 al Metro de Madrid, a la que consideran “plagada de irregularidades”. Cada coche costó unos 550 mil dólares, “la mitad del costo de una unidad totalmente nueva”, afirman. Denuncian además que un total de doce coches fueron desmantelados para servir como proveedores de repuestos para las formaciones operativas, que contaban con un deterioro “peor a lo previsto”.