La Empresa Provincial de Transporte de Mendoza (EPTM) rematará un total de 106 trolebuses y 50 ómnibus que mantiene fuera de servicio en diferente estado de conservación, con el objetivo de recaudar cerca de 800 mil pesos necesarios para adquirir repuestos y mantener en funcionamiento su flota operativa.
El titular de la EPTM, el técnico superior en Marketing Leopoldo Cairone (UCR) aseguró a Diario Uno que gran parte de las unidades que salen a la venta en el remate fueron canibalizadas para reparar las que están en servicio y que “son sólo chatarra”, mientras que otras “no son compatibles con el sistema actual”. Al comienzo de su gestión Cairone había manifestado que aspiraba a que la empresa brindara todos sus servicios “sólo con troles”.
Entre las unidades que salen a la venta se encuentran coches que fueron adquiridos de segunda mano a Vancouver, Canadá, en 2008 y a Solingen, Alemania, hacia fines de la década del 80.
El remate se realizará los días 14 y 15 de abril. Los lotes se componen de entre tres y ocho unidades con bases que oscilan entre los $10.000 y los $40.000, dependiendo del estado de los coches.
“Según las estimaciones planeamos reunir unos $800.000 que vamos a destinar a la compra de repuestos, ya que una unidad nueva hoy cuesta unos $3 millones. En este momento tenemos 17 troles funcionando bien, 5 o 6 que se están arreglando y otras 15 unidades que son las nuevas que adquirió la anterior gestión [canadienses] y que están manifestando problemas de motor y aire acondicionado”, explicó Cairone.
De acuerdo con el delegado de ATE en la EPTM, Jorge Chávez, se necesitan 50 trolebuses para prestar un servicio adecuado, lo que requeriría una inversión que el gobierno provincial mendocino –que meses atrás cargara contra el Metrotranvía– no estaría en condiciones de afrontar.
Cabe recordar que no es la primera vez que Mendoza vende sus trolebuses: en 2009 la ciudad de Córdoba adquirió a la EPTM cinco trolebuses ZiU de fabricación soviética, que habían sido comprados cero kilómetro en la década del 80. Esa misma firma, ahora conocida como Trolza, reveló el año pasado sus intenciones de instalar una planta en la Argentina.