De cumplirse los plazos previstos, la obra de electrificación de la línea San Martín entre Retiro y Pilar comenzará en el segundo semestre del próximo año, confirmaron voceros del Ministerio de Transporte en diálogo con este medio.
Desde la cartera que conduce Guillermo Dietrich confirmaron que si bien todavía no se ha establecido una fecha de adjudicación del contrato, “se están analizando las ofertas” realizadas por cinco consorcios que se presentaron en julio pasado.
En carrera por la obra se encuentran los siguientes consorcios:
- UTE China Railway Construction Corporation (CRCC) – Chediack – Eleprint – Ocsa,
- UTE Supercemento – China Railway International Group – China Railway Signal and Communication (CRSC),
- UTE Dycasa – Astaldi SpA,
- UTE Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE) – Alstom Transporte – Luis Carlos Zonis,
- UTE Benito Roggio e Hijos – Siemens – Emepa.
La menor oferta fue realizada por la UTE integrada por Supercemento y dos compañías chinas (alrededor de 14 mil millones de pesos, computando descuentos), mientras que la mayor corresponde a la UTE Dycasa – Astaldi, apenas por encima de los 18 mil millones de pesos. Cabe recordar que Supercemento tuvo a su cargo la obra de electrificación de la línea Roca, cuyo último tramo está pronto a ser librado a servicio. Sin embargo, el hecho de haber realizado la oferta más económica no le garantiza la adjudicación: por caso, en el viaducto de la línea San Martín la empresa perdió la licitación a pesar de haber ofertado menos que sus competidoras.
Una de las particularidades de esta obra es que se realizará bajo la metodología “llave en mano”. Esto significa que el consorcio que gane la licitación se encargará de todos los contratos parciales. Esto permitiría, en teoría, mejorar los plazos de ejecución de las obras. La decisión se tomó luego de la experiencia negativa con la obra de electrificación del Roca a La Plata, donde se hicieron contrataciones separadas por cada especialidad, lo que acabó demorando los plazos de ejecución originalmente previstos. Otra ventaja con respecto a la obra del Roca es que en el San Martín no deberá realizarse elevación de andenes ni construcción de estructuras provisorias: las plataformas fueron elevadas años atrás para la puesta en marcha de los coches CSR remolcados.
El proyecto a ejecutar comprende la electrificación integral de la línea de Retiro a Pilar con catenaria aérea flexible a 25 kV -la misma tecnología empleada en la línea Roca-, la construcción de una subestación para abastecer a la línea en cercanías de la estación William Morris, una zona que cuenta con condiciones favorables para su emplazamiento, la construcción de un depósito y taller de mantenimiento en la playa de Alianza (Santos Lugares) y la renovación de vías y aparatos de vía en toda la traza, a excepción del tramo del viaducto Palermo – Paternal, actualmente en construcción. También se contemplan obras de señalamiento ATS y comunicaciones, además de la reforma de la estación terminal Pilar, de donde partirán los servicios diésel a Cabred.
Las obras costarán unos 522 millones de dólares, de los cuales 400 serán aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los restantes 122 por el Tesoro nacional. El plazo de ejecución es de cuatro años.
Las negociaciones con el BID habían comenzado en 2015 y la obra había sido incluida como prioritaria en el Plan Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos lanzado ese mismo año. Finalmente, en agosto de 2017, el BID aprobó el financiamiento para el proyecto, lo que llevó al lanzamiento de la licitación en diciembre del año pasado.
Cabe recordar que la electrificación del San Martín es un proyecto de larga data, cuyo antecedente más firme es el frustrado proyecto soviético de la década del 80.
Esta nota fue enmendada con posterioridad a su publicación debido a que se consignó erróneamente el valor de la oferta de la UTE Dycasa – Astaldi.