El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España inauguró este viernes 1 de julio un túnel que conecta las estaciones de Atocha y de Chamartín en Madrid, que permitirá que los trenes de alta velocidad (AVE) puedan atravesar la capital sin necesidad de que los pasajeros transborden.
Gracias a la nueva infraestructura, que cuenta con vías de trocha estándar, las formaciones AVE provenientes del este y del sur de España y que terminaban su recorrido en la estación de Atocha podrán continuar su viaje hacia la red que se despliega hacia el norte de la península, con cabecera en la estación de Chamartín.
El túnel tiene una extensión de 7,3 kilómetros y fue excavado a 45 metros de profundidad bajo el centro de Madrid. Las obras estuvieron a cargo de la Administración De Infraestructura Ferroviaria (ADIF) y supuso una inversión de 338 millones de euros (352,5 millones de dólares) que fueron aportados parcialmente por el Banco Europeo de Inversiones y por el mecanismo “Conectar Europa” de la Comisión Europea.
Si bien la noticia fue recibida con beneplácito, por el momento el nuevo túnel sólo será utilizado por los servicios Alvia de la operadora estatal Renfe puesto que aún deben realizarse las obras de ampliación de Atocha, todavía pendientes de licitación. Cuando dichos trabajos estén listos, la estación podrá usarse -al igual que Chamartín- tanto como parada intermedia como terminal de servicios AVE.
No obstante, y en paralelo a la inauguración del túnel, ADIF puso en servicio el nuevo acceso sur a Madrid, una obra largamente esperada y cuya necesidad se ha visto incrementada ante el aumento de tráfico ferroviario experimentada luego de que el gobierno español autorizara el funcionamiento de otros operadores -además de la estatal Renfe- sobre la red ibérica de pasajeros.
Este nuevo acceso, que consistió en la duplicación de la traza a lo largo de 28 kilómetros entre Atocha y la localidad de Torrejón de Velasco, evitará que los trenes AVE que se dirigen al este del país compartan vías con aquellos que circulan hacia Andalucía, al sur. El costo de este tramo fue de 734 millones de euros (765,5 millones de dólares)