El Gobierno nacional acelera la venta de terrenos ferroviarios iniciada durante finales del año pasado.
De acuerdo a resoluciones publicadas en el Boletín Oficial días atrás, las autoridades desafectaron de uso ferroviario a diferentes espacios ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en la provincia de Buenos Aires, con el fin de proceder con su posterior subasta.
El primer terreno que fue desafectado es parte del cuadro de vías de la estación Haedo, correspondiente a la línea Sarmiento. El espacio, cabe recordar, ya se había incluido en el extenso listado de bienes a subastar publicado durante el año pasado, por lo cual, de avanzar el proceso sin contratiempos, sería uno de los primeros bienes en venderse.
Tiempo atrás, este terreno había sido considerado para una ampliación del Parque Industrial “La Cantábrica”, proyecto que incluía la construcción de un desvío ferroviario aprovechando su proximidad a la vía principal del Sarmiento.

Otro bien desafectado es un terreno ubicado en la intersección de las vías del Ferrocarril Mitre y la calle Santos Dumont, entre las estaciones Ministro Carranza y Colegiales. Se trata de una zona de alto valor para desarrollos inmobiliarios de corte residencial.
Una resolución similar comprende a espacios contiguos a la estación Delta de la línea Mitre ramal Delta (Tren de la Costa), en el partido de Tigre. Estas instalaciones actualmente son utilizadas por el Parque de la Costa, por lo que se presume que su desafectación se vincula con una eventual venta a la sociedad que explota dicho parque.
Además de los citados espacios dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires, dos resoluciones adicionales comprenden bienes en la Provincia de Buenos Aires. El primero de ellos corresponde a un terreno ubicado en cercanías de la estación Benito Juárez de la línea Roca, que fue desafectado de la concesión de Ferrosur Roca –recientemente prorrogada por un año más-.
En este caso, la desafectación se vincula con “una propuesta de tenencia y uso con el objetivo de construir una nave industrial” por parte de la firma Morixe Hermanos.
Finalmente, la venta incluye a parte de los cuadros de vía de las estaciones Elordi y Balsa (Ferrocarril Sarmiento) y Villamanca (Ferrocarril Roca), que fueron desafectados de la concesión de Ferroexpreso Pampeano (FEPSA), que también habían sido incluidos en el citado listado de bienes a subastar.
En este caso, el objetivo es “la transferencia con carácter oneroso a la firma Tomás Hermanos y Compañía”, una destacada empresa del sector agropecuario.
Alarma: el Gobierno remata terrenos ferroviarios estratégicos y operativos
Las ventas que proyecta el Gobierno implican una profundización de las realizadas por la administración de Cambiemos entre 2015 y 2019. En esa ocasión, se vendieron importantes predios en Buenos Aires como playa Colegiales, playa Palermo y la playa de Empalme Norte, en todos los casos con destino a emprendimientos inmobiliarios “premium”.
Si bien las subastas eran justificadas entonces en la necesidad de recaudar fondos para diversos proyectos de transporte que se estaban ejecutando -los viaductos del Mitre y el San Martín o el Paseo del Bajo-, lo cierto es que fueron duramente objetadas por informes de la Auditoría General de la Nación (AGN): el órgano de control detectó errores de cálculo en los montos y ventas por debajo del valor de mercado, entre otras irregularidades.
No es la primera vez que el ferrocarril es visto como un mero banco de tierras para usos no vinculados al transporte.
Sin embargo, lo que diferencia a la experiencia actual de las anteriores es la ausencia prácticamente total de un objetivo social. Así, mientras en otras oportunidades la pérdida de terrenos ferroviarios se justificaba en la necesidad de recaudar fondos para la realización de obras, o en la necesidad de construir espacios verdes, sedes universitarias, proyectos de vivienda social o ampliación de áreas industriales, la venta de estos terrenos apunta a un mero afán recaudatorio, que no está legalmente vinculado a una reinversión en el ferrocarril.
Las ventas de terrenos se dan al mismo tiempo que el Gobierno acelera la privatización de todo el sistema ferroviario, proceso que ya comenzó con la estatal Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL) y que avanza también en Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA).
En tal contexto, las inversiones estructurales en el sistema fueron canceladas y solamente se ejecutan trabajos de emergencia, la mayoría de ellos con las intenciones de viabilizar la privatización total del ferrocarril.