A casi un año de la suspensión de los servicios diésel en la vía Quilmes y a más de seis de la puesta en servicio de la primera etapa del servicio eléctrico en la vía Quilmes, la obra de la electrificación de la línea Roca parece comenzar a destrabarse con el inicio de las tareas vinculadas a la construcción de la esperada subestación eléctrica de Quilmes, cuya concreción es fundamental para ampliar el servicio más allá de Berazategui, que oficia como terminal provisoria desde junio pasado.
La construcción de la subestación fue adjudicada hace más de un año a la UTE conformada por las empresas Siemens y Tesur (Tecnología y Servicios Urbanos), esta última perteneciente al grupo Techint. Sin embargo, el inicio de las tareas se había visto demorado debido a la presencia de viviendas en el terreno lindero a las vías (originalmente una playa de maniobras de cargas de 54 mil metros cuadrados) destinado a la instalación eléctrica. Finalmente, sus habitantes fueron relocalizados y una veintena viviendas precarias, demolidas.
En el predio, localizado entre las vías del ferrocarril y las calles Amoedo y Triunvirato, ha comenzado el movimiento de suelos para la construcción de los cimientos de las instalaciones. De acuerdo con el medio local Perspectiva Sur, una dotación de retroexcavadoras y técnicos trabaja en el lugar de lunes a sábados.
Cabe recordar que, de momento, los trenes que circulan por la vía Quilmes reciben energía de la subestación Temperley. La ampliación del recorrido a Berazategui, en junio pasado, obligó a la instalación de grupos electrógenos diésel para reforzar la provisión eléctrica en esa subestación.
Sin embargo, hasta que no esté terminada la nueva subestación sería virtualmente imposible garantizar el servicio eléctrico hasta La Plata. La promesa del Ministerio de Transporte de inaugurarlo para diciembre próximo estará, invariablemente, supeditada a la terminación de esta obra que, al igual que el resto, es financiada por un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acordado durante la gestión del ex ministro Florencio Randazzo.