El Gobierno de Chile dio inicio a la obra de construcción de la línea 9 del Metro de Santiago.
El acto de inauguración de los trabajos tuvo lugar días atrás en la localidad de La Pintana, al sur de la capital chilena, donde se emplazarán los futuros talleres y cocheras.
El inicio formal de los trabajos contó con la presencia del presidente Gabriel Boric, y del ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, además de autoridades nacionales y locales.
“Acá no solamente estamos construyendo infraestructura, estamos construyendo justicia. Estamos construyendo ciudad de una manera distinta (…) es notable ver cómo le cambia la vida a la gente con obras que tienen un sentido, que va mucho más allá de la infraestructura”, comentó el presidente en el evento.
Por su parte, el ministro Muñoz agregó que “el transporte público no es solo una forma de moverse, es una herramienta para vivir mejor. Y proyectos como la futura Línea 9 del Metro son prueba de ello: porque cuando esté en funcionamiento, va a transformar el día a día de casi 2 millones de personas. Será menos tiempo de viaje, más tiempo en familia, más seguridad y menos estrés”.
La decisión de iniciar los trabajos en La Pintana tiene una importante carga simbólica: no solo es una de las comunas que todavía no cuenta con acceso al Metro, sino que también es una de las más postergadas de la capital, a pesar de encontrarse a poco más de 20 km del centro. “En La Pintana solo funcionan tres farmacias de cadena, siete cajeros automáticos, un banco y dos supermercados. Todo concentrado en el centro, en una misma manzana”, reseñó el diario trasandino La Tercera en 2019. La primera heladería, una sucursal de la cadena cordobesa Grido, llegó a fines de 2021.
Cómo será la futura línea 9
La nueva línea tendrá 27 km de extensión y discurrirá en sentido norte-sur entre las estaciones Puente Cal y Canto y Plaza de Puente Alto, con un total de 19 estaciones. Se estima que el tiempo total de viaje entre cabeceras será de 35 minutos, lo que implica una reducción del 28% con respecto a la actualidad.
De las 19 estaciones planteadas, seis serán de combinación: Puente Cal y Canto permitirá combinar con las líneas 2 y 3 y la futura línea 7 (será la primera combinación cuádruple del Metro), Santa Lucía permitirá combinar con la línea 1, Matta permitirá combinar con la línea 3, Bio Bio permitirá combinar con la línea 6, Santa Rosa con la línea 4A y Plaza de Puente Alto con la línea 4.
La construcción se realizará en tres etapas: primero, el sector entre Bío Bío y Plaza de la Pintana, que estaría terminado para 2030, luego el trayecto Bio Bio y Puente Cal y Canto, y, finalmente, el tramo desde Plaza de La Pintana hasta Plaza de Puente Alto. La línea estará completamente operativa en 2035.
La mayor parte de la línea correrá bajo la Avenida Santa Rosa, una importante arteria vial de la capital chilena, en la que años atrás se construyó un corredor de buses del ex Transantiago. La decisión de construir una línea superponiéndose con esa infraestructura había sido justificada años atrás por el expresidente del Metro de Santiago, Louis de Grange, en el hecho de que “los corredores segregados de buses son una solución inferior de transporte, que destruyen el entorno urbano, y que no logran estándares ni de velocidad, ni de capacidad, ni de confiabilidad comparables con el Metro”.
La línea 9, además, permitirá la llegada del Metro a algunas de las zonas más postergadas y empobrecidas del sur santiaguino: la población La Legua, la citada comuna de La Pintana y el sector de Bajos de Mena, bautizado por la prensa trasandina como “el gueto más grande de Chile”.
´Más obras para el crecimiento del Metro de Santiago
Cabe recordar que la línea 9 no es la única obra en marcha del Metro de Santiago.
En primer lugar, se está avanzando con la extensión de la línea 6 desde la estación Cerrillos hasta la estación Lo Errázuriz, que permitirá combinar con la nueva línea de tren suburbano a Melipilla. El tramo representa una ampliación de 3 km y una estación. Para una segunda etapa se proyecta la construcción de otras tres estaciones hasta el Hospital El Carmen, en Maipú, lo que representa 6,4 km adicionales.
Además, la construcción de la línea 7 avanza a buen ritmo, ya superando el 30 por ciento de concreción. Esta línea, cabe recordar, cruzará la ciudad de oeste a este, uniendo Renca y Vitacura. Tendrá 26 kilómetros de extensión y 19 estaciones, ofreciendo combinaciones con cinco líneas de la red y una línea ferroviaria suburbana.
A su vez, recientemente se anunciaron nuevos proyectos de cara al futuro, como la nueva línea A, un ramal que conectará a la citada línea 7 con el Aeropuerto de Santiago, lo que convertirá a esta ciudad en la primera capital latinoamericana en tener metro a su terminal aérea.
Por otro lado, se proyecta la extensión de la actual línea 4A desde su actual terminal en La Cisterna hasta la estación Del Sol de la línea 5, en Maipú. Con esta ampliación, que aprovecharía la reserva de traza existente en el centro de la Autopista Vespucio Sur -construida hace dos décadas con la previsión de que el Metro circularía en el futuro por allí-, la línea pasará a denominarse línea 10.
Vale notar, además, que en 2023 se inauguraron sendas extensiones de las líneas 2 y 3, con las cuales la red de la capital chilena alcanzó los 149 km de extensión.
La situación ofrece un contraste importante en relación al Subte de Buenos Aires. Actualmente no hay ninguna extensión ni estación en construcción y el Presupuesto 2025 tampoco contempla el inicio de ninguna obra.
La recientemente anunciada construcción del primer tramo la línea F todavía no tiene fecha firme de licitación: si bien se adjudicó recientemente la licitación para la elaboración del proyecto de arquitectura e ingeniería, se complica la posibilidad de iniciar las obras el año que viene.
Se adjudicó el proyecto de arquitectura e ingeniería de la línea F