La Policía Federal lideró la semana pasada una serie de allanamientos en las localidades de Tigre y Escobar donde se secuestraron 1032 tablones de madera de lapacho colorado, que habían sido sustraídos de las vías del Ferrocarril Urquiza. Se trata de protectores del tercer riel, que conduce 600 V de tensión y mediante el que los trenes toman la corriente necesaria para funcionar.
Según se informó, Metrovías, operadora de la línea Urquiza, reconoció el material (valuado en más de un millón y medio de pesos) como propio. El pasado mes de mayo, otro allanamiento en Benavídez había permitido dar con otros 170 tablones sustraídos a la misma línea.
Los efectivos policiales secuestraron también 40 muebles terminados valuados en 300 mil pesos. Se sospecha que estos muebles se construían utilizando la madera robada al ferrocarril.
La ausencia de los protectores de tercer riel había provocado en los últimos meses la muerte de dos menores: en noviembre, un joven de 15 años falleció a la altura del puente del Arroyo Morón, ubicado entre las estaciones Pablo Podestá y Jorge Newbery, mientras que en mayo de este año, un niño de 12 años murió electrocutado mientras buscaba una pelota que había caído a las vías.