Desde el lunes 7 de agosto, uno de los ramales de la línea Belgrano Sur dejará de llegar a la capital por tiempo indeterminado.
A contar desde esa fecha, el ramal Marinos del Crucero General Belgrano prestará servicios cortos entre Tapiales y la terminal, dejando de circular en el tramo Sáenz – Tapiales. Los pasajeros que deseen continuar viaje hacia el resto de las estaciones deberán trasbordar en Tapiales.
De acuerdo con Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) esto se verá compensado con un incremento de la cantidad de servicios y de la frecuencia en ciertas franjas horarias en el ramal González Catán. No obstante, se incrementan los tiempos de viaje en este ramal en 5 minutos.
Pese al recorte, también mejorará levemente la frecuencia en el ramal Marinos: se pasará de trenes cada 78/72 minutos a trenes cada 66 minutos. Cabe recordar que se trata de un diagrama reducido debido a las obras de infraestructura que se están realizando en ese ramal (ver detalle debajo).
Con esta medida, a su vez, quedará desafectada -se desconoce si temporalmente o de forma definitiva- la estación “Sáenz temporaria” montada en 2018 para dar paso a las obras del viaducto, que era utilizada como terminal únicamente por los servicios a Marinos. Los trenes a González Catán continuarán partiendo, como hasta ahora, de la estación Sáenz “nueva”, es decir, la definitiva ubicada sobre el viaducto.
Oficialmente, el recorte de los servicios -que ya tuvo una antesala a principios de mes– se debe a la realización de obras.
Y si bien es cierto que el ramal Marinos está recibiendo cuantiosas inversiones financiadas con un crédito de 150 millones de dólares de la CAF -se está renovando la vía entre Tapiales y Marinos, se duplica la vía entre Libertad y Marinos y se construye un viaducto entre Tapiales y Aldo Bonzi, entre otras intervenciones-, lo cierto es que todos estos trabajos se concentran en el tramo que continuará en servicio, por lo que no queda claro cuál sería el beneficio de cortar la línea para las obras.
Fuentes consultadas por enelSubte, en cambio, aluden a que el recorte se debe a la escasez de formaciones en condiciones de marcha. La línea, al igual que otras –Belgrano Norte, San Martín, Mitre, y los servicios de larga distancia– se encuentra afectada por la falta de repuestos para mantener operativo su parque rodante y tractivo.
Tal como explicó este medio, esto se debe a una sumatoria de factores, entre los que se cuentan cuestiones presupuestarias y de escasez de dólares así como problemas de gestión dentro de la operadora estatal: los contratos de provisión de repuestos acordados años atrás no se han cumplido en tiempo y forma.