El Ministerio de Obras Públicas de Bolivia estima que para mediados de septiembre próximo se realizarán las pruebas de circulación del nuevo Tren Metropolitano de Cochabamba en las líneas Roja y Verde, de cara a la próxima futura del servicio.
Tal como explicó enelSubte, las obras del sistema ferroviario vienen ejecutándose a buen ritmo desde diciembre del año pasado, cuando fueron retomadas luego de haber estado prácticamente paralizadas durante más de un año. Esto se debió a la falta de pago a la contratista luego del golpe de Estado de 2019.
Según precisó el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Édgar Montaño, en los últimos diez meses el Estado ha desembolsado casi 60 millones de dólares en pagos al consorcio a cargo de la obra, la Asociación Accidental Tunari, integrada por la española Joca Ingeniería y Construcción y la suiza Molinari Rail. JOCA fue recientemente adquirida por el grupo Urbas, también de capitales españoles.
La obra, un proyecto de casi 500 millones de dólares en total, es íntegramente costeada con recursos del Tesoro boliviano.
La red de Cochabamba será un tren ligero de unos 42 kilómetros de longitud y contará con 43 estaciones repartidas en tres líneas: la línea Roja, de 5,5 km, la línea Amarilla, de 10 km, y la línea Verde, de 27 km. Además, habrá otros 7,2 km de vías destinadas a talleres, cocheras y mantenimiento de los trenes.
El servicio será operado con 12 formaciones Stadler Metelitsa de tres coches cada una, que tienen una capacidad de hasta 376 pasajeros. La primera formación había arribado al vecino país en septiembre de 2019. Las unidades poseen calefacción, aire acondicionado, servicio de Wi-Fi y puertos USB para recarga de celulares y notebooks.