Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) adjudicó una contratación para reparar el puente sobre el Río Matanza-Riachuelo del ramal Temperley – Haedo de la línea Roca.
Según documentos a los que tuvo acceso enelSubte, los trabajos fueron asignados a la firma Copimex. De no mediar contratiempos, se estima que la obra -que tiene un plazo de 360 días corridos- podría comenzar en las próximas semanas.
Las tareas a realizar incluyen la reparación de tramos metálicos de apoyos, la adecuación de la vía, la implementación de contrarrieles y del muro guardabalastos, el tratamiento de fisuras y anticorrosivo.
A su vez, se reconstruirá el paso a nivel del Camino de la Ribera Sur. El cruce, además de encontrarse notablemente deteriorado, no cuenta con barreras: si bien la contratación no contempla su instalación, sí prevé el desarrollo de las obras civiles necesarias para la colocación de barreras telecomandadas.
La obra es una de las pocas intervenciones actualmente proyectadas sobre el ramal Temperley – Haedo. La noticia de la adjudicación, de hecho, toma estado público apenas días después de que se conociera que Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) dio de baja la obra del primer paso bajo nivel con el que iba a contar el ramal, en la localidad de San Justo.
Línea Roca: rescinden el contrato del primer paso bajo nivel del ramal Temperley – Haedo
Vale notar que las obras adjudicadas se suman a una serie de intervenciones en infraestructura de la línea Roca recientemente publicadas por SOFSA en el marco de la emergencia ferroviaria. Entre ellas se encuentran la reparación de puentes tales como el del arroyo Baldovinos (entre Hudson y Pereyra), el de la calle Ramallo (entre Sarandí y Villa Domínico) y cuatro puentes entre las estaciones Avellaneda y Sarandí. A estas se suman las obras sobre el viaducto Barracas, recientemente adjudicadas.
Más allá de estas intervenciones, Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) licitó obras tales como la finalización de cerramientos perimetrales en varios sectores de la línea, la terminación de la restauración de los techos de la estación Plaza Constitución, la ejecución de tareas en la vía 4 de la estación Avellaneda, y obras de remodelación en la estación Hipólito Yrigoyen, así como la renovación de vías de los tramos Temperley – Burzaco y Turdera – Llavallol y la colocación de ADVs en estos sectores.
Al margen de estas intervenciones, en los últimos meses fueron retomados algunos proyectos que llevaban varios meses paralizados, como la elevación definitiva de los andenes 1 y 2 de la estación Avellaneda, que ya tiene un importante nivel de avance, y la renovación de vías entre City Bell y La Plata: ambas cuentan con financiamiento internacional por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Al mismo tiempo, se iniciaron los trabajos de electrificación entre Bosques y Gutiérrez, aunque en este caso con fondos propios de Trenes Argentinos. Sin embargo, otras iniciativas consideradas no prioritarias, como el citado paso bajo nivel de San Justo o la construcción de las nuevas estaciones Quilmes Sur y Universidad de Almirante Brown han quedado paralizadas.
Temperley – Haedo: un ramal estratégico, pero marginado
El ramal Temperley – Haedo es el único transversal de la red ferroviaria metropolitana. Su traza es de gran importancia tanto en términos del transporte carguero -circulan por él formaciones que unen La Plata y Mendoza y hasta tiene un enlace al Mercado Central, que no se utiliza- como para el transporte de pasajeros, un potencial actualmente desaprovechado.
El servicio actualmente activo cuenta con unas pocas frecuencias al día -que, para peor, fueron recortadas desde el pasado fin de semana– y permite conectar la línea Roca en Temperley –un nodo por el que transitan los principales ramales de esa línea–, con la línea Sarmiento en Haedo y con la línea Belgrano Sur (tanto con el ramal G como con la porción inactiva del ramal M en el nodo Agustín De Elía/Km. 12/Ing. Castello).
Fuerte recorte de frecuencias en los servicios eléctricos y diésel de la línea Roca
A pesar de la potencialidad del ramal y de que atraviesa varias arterias de importancia en el sudoeste del conurbano, pero debido a que ha sido históricamente tratado como una traza marginal, prácticamente todos sus cruces vehiculares son a nivel: las solitarias excepciones las constituyen la Avenida Juan XXIII, en Lomas de Zamora, y la Autopista Ricchieri, en Tapiales, que lo cruzan en viaducto.
En 2015, el Plan Operativo Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos había previsto la construcción de tres cruces a distinto nivel en el ramal: en la Av. Juan Manuel de Rosas/Epecuén (en las inmediaciones de la estación Int. Pedro P. Turner), en el citado Camino de la Ribera Sur, y en la transitada Ruta 3, en San Justo. El plan tenía previsto, además, instalar barreras automáticas en aquellos cruces que contaran con barreras manuales.
Sin embargo, la iniciativa fue dejada de lado durante la gestión Dietrich, que terminó con el ramal paralizado. Los servicios fueron retomados recién en marzo de 2021, tras 18 meses de suspensión, y luego de la realización de obras en el terraplén a la altura del kilómetro 35.
La reactivación del ramal había estado acompañada de anuncios: además de la construcción del PBN de la Av. Illia, también se había barajado la posibilidad de construir una nueva estación en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM), ubicada entre San Justo e Ingeniero Brian, aunque nunca llegó a licitarse.
También se contemplaba potenciar el ramal como parte del proyecto de reactivación del ramal Haedo – Caseros, otra de las obras que quedaron inconclusas tras la paralización de obras realizada por la actual gestión. En este sentido, se proyectaba que en una segunda etapa el servicio pudiera continuar por vías del ramal hasta San Justo o incluso hasta Temperley. Desde allí, vale recordar, las vías permiten conectar con La Plata vía Bosques/Gutiérrez/Villa Elisa.
Ninguna de estas obras, sin embargo, está contemplada en la emergencia ferroviaria, que solo incluye intervenciones urgentes por cuestiones de seguridad operacional.