Metro de Santiago, empresa estatal chilena propietaria y operadora de la red de la capital trasandina, declinó participar de la licitación para seleccionar un nuevo operador del Subte por hasta 15 años por falta de interés, informó el pasado lunes Diario Financiero.
De acuerdo con ese medio especializado en negocios del vecino país, la RATP (operadora estatal del Metro de París) sondeó a Metro de Santiago para formar un consorcio internacional y presentarse a la licitación, cuya cierre de recepción de ofertas está previsto para el 3 de julio próximo. Representantes de la compañía francesa habían recorrido instalaciones del Subte en marzo pasado.
La prensa chilena destacó que Metro de Santiago, que el año pasado alcanzó una extensión de 118 kilómetros (más del doble que la red del Subte) tras la inauguración de la exitosa línea 6 y espera este año ampliarla en casi 22 kilómetros más con la inauguración de la línea 3, ha ido ganando prestigio internacional y está siendo solicitada para servicios de asesoría para redes en formación como Bogotá o Quito. Sin ir más lejos, Metro de Santiago asesoró hace años a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) en la administración de locales comerciales e ingresos colaterales.
La apuesta del Gobierno respecto de la licitación del Subte es resolverla para octubre próximo y adjudicarla a un nuevo operador que tome posesión de la red a partir del 1° de enero de 2019. El plazo inicial es de 12 años, prorrogable por otros tres.
Sin embargo, el futuro de la contratación depende de la Justicia: un recurso de amparo presentado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad pidió declarar nula la ley que autorizó el llamado a licitación, ya que se habría realizado sin respetar el procedimiento establecido por la Constitución porteña. La Justicia estaría pronta a resolver la cuestión y emitir una medida cautelar al respecto.