Personal de la Guardia de Auxilio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cercó la semana pasada las inmediaciones de la Iglesia Inmaculado Corazón de María del barrio de Constitución, debido a que uno de los crucifijos de la cúpula corre peligro de desplomarse.
De todos modos el párroco de la comunidad, Gustavo Larrasábal, explicó que la cruz tiene un anclaje cercano a los tres metros y un cable muy grueso, por lo que consideró que “las posibilidades de que caiga al vacío son pocas”. El cura remarcó que se trata de un edificio muy castigado por varias causas, principalmente por las vibraciones provocadas por la línea C de subtes, que pasa exactamente por debajo de su estructura.
Por su parte, el director de la Guardia de Auxilio, Claudio Pascali, explicó que la iglesia –ubicada en la calle Constitución 1077– permanecerá cerrada hasta que concluyan las tareas de remoción de la cruz. La parroquia es una de las más antiguas de Buenos Aires y se trata de un templo de misioneros claretianos, el único de estilo gótico de la Ciudad. Las obras de desmonte de la cruz se realizarán con la asistencia de dos grúas de 60 y 80 metros.