Por primera vez, Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) deberá destinar el 5% de sus ingresos netos por peajes porteños para financiar la ampliación de la red de subtes. Así lo establece un artículo de una ley aprobada por la Legislatura con 43 votos a favor, que le otorga a la empresa estatal la concesión de obra pública por 20 años de la Red de Autopistas y Vías Interconectadas de la Ciudad y Puentes de conexión física con la Provincia de Buenos Aires.
El proyecto, que pasó por audiencia pública, fue aprobado el jueves en segunda lectura. Establece que la concesión es a título oneroso: a cambio, AUSA deberá hacerse cargo de las obras públicas viales y no viales de la red. Y destinará el 5% de su recaudación por peajes libre de impuestos al “Fondo permanente para la ampliación de subtes”, para que Subterráneos de Buenos Aires haga obras.
Aunque en su presupuesto para este año AUSA previó recaudar $ 320 millones, la empresa ahora calcula una facturación neta durante 2009 de $ 240 millones. Esto es, según explican, porque este año por sus autopistas circula un 8 % menos de vehículos que en 2008. Por lo tanto, el aporte a los subtes sería de apenas $ 12 millones anuales. Una módica suma para el ya exiguo presupuesto asignado a la ampliación de los subtes, que este año es de $ 115 millones.
“Es un gesto que la gente que usa su auto y paga peaje colabore con el fondo para construir la red de subtes. Por supuesto, este fondo necesita además el aporte anual del presupuesto y de créditos internacionales. Hacen falta miles de millones. Esto, en cambio, alcanza para completar las dos estaciones que cada gobierno hace cada cuatro años y que termina inaugurando el próximo”, dijo el diputado K Juan Manuel Olmos.
Al mismo tiempo, AUSA se ocupará de la explotación, administración, reparación, ampliación, conservación y mantenimiento de la Red integrada por las Autopistas 25 de Mayo (AU-1), Perito Moreno (AU-6), Presidente Héctor J. Cámpora (AU-7), Teniente General Luis J. Dellepiane, Presidente Arturo Frondizi (AV-1 Sur), Presidente Arturo Umberto Illia (AV-1 Norte), y las Avenidas Lugones, Cantilo, 27 de Febrero, 9 de Julio, Rafael Obligado, Castillo, Güiraldes, Gendarmería Nacional y Antártida Argentina. “Esta ley nos da un instrumento esencial para planificar a largo plazo las obras de infraestructura que la ciudad necesita”, afirmó Gustavo Matta y Trejo, presidente de AUSA.
“Por primera vez, la concesión no se hace por cinco años, dándole la posibilidad a AUSA de pensar obras para un plazo de 20 años por un total de $ 4.400 millones”, coincidió el diputado macrista Cristian Ritondo, presidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos.
Entre otras obras, AUSA deberá encargarse de la extensión de la construcción del puente sobre el Riachuelo Roca-Patricios para cruzar a Avellaneda, y del ordenamiento del centro de transferencia de Plaza Virreyes.
AUSA no podrá gastar más del 40% de sus ingresos en gastos de administración o mantenimiento de las obras existentes. El resto deberá destinarse a obras de expansión de la red o a las que determine el Ministerio de Desarrollo Urbano. Por otra parte, ya no pagará un canon mensual del 18% de sus ingresos a la Ciudad.
Por eso la ley cosechó varias críticas. Como las del urbanista Andrés Borthagaray, director ejecutivo del Consejo de Planeamiento Estratégico de la Ciudad, que cuestionó que AUSA maneje discrecionalmente los más de $ 6.400 millones que recaudaría en los próximos 20 años.
En esa misma línea opinó Enrique Olivera, presidente del bloque de la Coalición Cívica, que votó en contra de la ley. “Se le dan superpoderes al Ejecutivo para que use recursos fuera del control presupuestario. Además, las obras que hace AUSA son viales y favorecen el uso del auto particular, cuando habría que desalentarlo e invertir en el transporte público”.
Desde el macrismo, el diputado Martín Ocampo defendió: “AUSA es una organización del estado porteño, así que era intrascendente que le pagara un canon al mismo estado”. El bloque kirchnerista también apoyó la ley: “AUSA hasta ahora ha demostrado eficiencia, así que está bien que se ocupe de la administración de las autopistas y de las obras necesarias para terminar el anillo vial y la red de tránsito pesado”, señaló Olmos.