Que para realizar la necesitada expansión de la red de subterráneos se necesita dinero ya todos lo sabemos. Lo que no saben los encargados de llevar a cabo esa expansión es cómo y dónde conseguir el dinero.
Desde la declaración de autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, hace más de 10 años, la política de estado local fue lograr una red de subtes acorde a las necesidades de los vecinos. Sin embargo, en los últimos 10 años se abrieron al público sólo 10 estaciones. Es decir, una estación por año.
Los sucesivos gobiernos que ocurrieron desde el primer escrutinio en el que Fernando De La Rua se convirtió en el primer mandatario electo de la Ciudad prometieron una red de ensueño, red que hasta ahora no ha sido posible.
Promesas de comienzo de obra, anuncios de endeudamiento internacional, Ley de Línea H, Ley de Subtes y Nueva Ley de Subtes, y sigue la lista de intentos por ampliación de los subtes porteños.
El gobierno que comenzó el 9 de diciembre de 2007 había ganado la elección en mayo de ese mismo año. Esa ventaja de tiempo le permitiría al entonces Jefe de Gobierno electo Mauricio Macri comenzar con las gestiones necesarias para adelantar los pasos de un complicado crédito internacional para financiar la expansión de la red.
Estas gestiones comenzaron a mitad del año pasado, aunque enelSubte.com pudo constatar y adelantar en su momento que una vez asumido el gobierno, Macri comprobó que el trámite estaba en foja cero debido a irregularidades en los trámites de su comitiva y a malos entendidos con financistas en España.
Con la primera mala noticia al respecto, el gobierno continuó las charlas con el Banco Interamericano de Desarrollo, aunque por decisión del presidente de Subterráneos de Buenos Aires S.E. todas las tratativas debían estar a su cargo.
Es por ello que su cartera invitó a funcionarios del BID y representantes del Ministerio de Hacienda a una reunión en la estación Corrientes de la línea H, actualmente en construcción, para tratar los temas pertinentes al crédito que en ese entonces ya se encontraba en curso, aunque recién en su etapa inicial. Cabe destacar que un crédito de tal envergadura y con una entidad como el Banco Interamericano de Desarrollo demanda un tiempo no menor al año y medio para realizar el primer desembolso en caso de aprobarse.
Irigoin, persona de suma confianza en la familia Macri, es un Ingeniero de poca paciencia. Con una vasta trayectoria en altos cargos de grandes empresas, su actitud frente a SBASE fue, desde un principio, la de “cortarse solo”.
Es cierto que la Sociedad del Estado que maneja es una de las dos más grandes con las que cuenta la Ciudad de Buenos Aires, tiene autonomía para contraer deuda y manejar sus fondos sin rendir grandes cuentas. También es cierto que si bien no es suficiente para cumplir sus objetivos, el presupuesto anual asignado a esta empresa estatal es uno de los mayores en las finanzas de la Ciudad.
Esto pareciera haber cegado a Irigoin, quien desde un principio intenta realizar todo tipo de gestiones para conseguir el dinero necesario. También fue él quien intentó generar cambios en las trazas de la Ley 670, algo que finalmente no ocurrió y los cambios fueron sustanciales en los textos pero los trazados quedaron intactos.
El lunes pasado Irigoin concurrió a la Legislatura porteña a dar explicaciones sobre la situación de la empresa estatal que conduce su directorio. Desde el estado de las obras que ejecuta en la actualidad hasta un pedido especial de dinero, Irigoin dijo de todo en la sesión del lunes.
La reunión fue de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Ciudad de la Legislatura. En el encuentro estuvieron presentes, además de Jorge Irigoin, los diputados Cristian Ritondo (presidente de la comisión), Sergio Abrevaya, Facundo Di Filippo, Martín Borreli, Eduardo Epszteyn y Julián D´Angelo
En su discurso inicial, Irigoin describió el estado de las obras de la línea A, las cuales serían abiertas en el primer semestre de 2009 por “falta de trenes”. También se refirió al control de la red, un tema pendiente hace casi 10 años. “Existe un decreto del Poder Ejecutivo y una ley de la Legislatura que nunca se han cumplido, la Ciudad debe controlar lo que le es propio. Entiendo que el servicio es mejorable en varios aspectos, es realizable pero difícil, aunque necesario” declaró.
Respecto a la línea H anunció que “el año próximo se lanzarán las extensiones para los extremos norte y sur”, refiriéndose a las licitaciones de las estaciones Sáenz y Córdoba.
Pero de la reunión lo más llamativo fue el pedido de dinero de Irigoin: “Con recursos propios en los últimos cuatro años se han destinado 136 millones de pesos, para el 2008 son 254 millones de pesos – aunque entendemos que la suma debería rondar los 400 millones – y prevemos para el 2009 la asignación de más de 700 millones de pesos, solicitud que hemos cursado al Jefe de Gabinete, como mínimo necesario para terminar las obras y hacer una operación razonable.”
De esta forma, y en coincidencia con la aprobación del bono de $1600 millones de deuda interna que el macrismo logró conseguir la semana pasada, Irigoin solicita sólo para este año aproximadamente unos 200 millones de pesos adicionales, más un incremento similar para el 2009.
De esto se desprende la confirmación de que todas las posibilidades de créditos internacionales, ya sean las ofertas de Brasil, de China y de España (a través del BID), no existe ninguna concreción al respecto, y el ex presidente del Correo Argentino se ve obligado a recurrir a los fondos de la Ciudad, algo que ocurre desde hace 10 años, ya que desde la autonomía de la Ciudad ninguna obra de subte fue realizada con otros fondos que no sean los propios.
Asimismo, pareciera que Irigoin ha concluido que sin la ayuda de otras áreas del gobierno no podrá avanzar con las obras de subte. Con su proyecto de cambio de trazas desterrado y sus gestiones ante el BID en foja cero, enelSubte.com pudo constatar que Irigoin tuvo ayer su primera reunión en el Ministerio de Hacienda para comenzar las tratativas con la única posibilidad firme: que el fisco de la Ciudad financie sus obras.
Así todo, la actual SBASE al menos demuestra fuertes intenciones de encarar obras, algo que no era percibido en la anterior gestion de Edgardo Kutner, directorio más abocado a organizar visitas guiadas a las obras que a crear nuevos emprendimientos.