El Gobierno de la Ciudad adjudicó la licitación para elaborar el proyecto de arquitectura e ingeniería para la futura línea F del Subte, que había sido lanzada en mayo pasado.
De acuerdo al acta oficial, y en línea con lo anticipado por enelSubte, la licitación fue adjudicada a la UTE UPU y Asociados – IATASA – ATEC. Esta última fue una de las consultoras que intervino en el proyecto de la línea H, durante la segunda mitad de la década de 1990.
El consorcio era uno de los cinco -todos ellos integrados por reconocidas firmas del sector (la UTE AC&A – Geoconsult – MSGSSV, la UTE Hidroestructuras – Aslan y Ezcurra – Consultoría Oscar G. Grimaux y Asociados – Jorge Alberto Clemente, B&B Ingeniería y Peyco Proyectos, Estudio y Construcciones)- que, tal como había revelado en exclusiva este medio, competían por el contrato.
El vencedor de la licitación tendrá a su cargo la elaboración del proyecto licitatorio y pliegos técnicos de la línea F en un plazo de 180 días.
Según explicaron desde el Ministerio de Infraestructura porteño, estos documentos “complementarán a la información y proyectos ya existentes y con diversos grados de avance”, en referencia a los estudios que venía desarrollando Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) con sus propios equipos técnicos.
En este sentido, en el proyecto a elaborar se definirán cuestiones relativas a “ingeniería, procedimiento constructivo e impacto urbanístico, [lo que abarca] estaciones, centros de trasbordo y técnicas constructivas”, entre otros aspectos de la obra.
En paralelo a esta licitación, el Ministerio de Infraestructura había lanzado un llamado a manifestación de interés para empresas potencialmente interesadas en la construcción de la futura línea F.
Según reveló el GCBA, más de 30 empresas se presentaron a esta instancia, aunque el único nombre que trascendió fue el de la surcoreana Samsung C&T. enelSubte se contactó con fuentes del Ministerio para indagar sobre el resto de los consorcios interesados, pero al cierre de esta nota no fueron ofrecidas mayores precisiones.
El objetivo de esta primera instancia era sondear “el interés del sector” para encarar la futura obra de la línea. Una vez finalizada la documentación licitatoria, se prevé realizar un “data room”, una instancia de consulta de los pliegos y aportes para eventuales modificaciones.
Si bien la Ciudad mantiene su postura de que la obra del primer tramo de la línea se licitará “antes de fin de año”, lo cierto es que -aún con avances- los tiempos que requieren ambos procesos complican fuertemente esa posibilidad.
Sin mediar contratiempos, recién para fines de este año o principios del año próximo estarían listos los pliegos, lo que complica seriamente la posibilidad de que la construcción de la línea se inicie el año que viene, tal como se había indicado inicialmente. Cabe recordar que Jorge Macri había anunciado originalmente que la licitación de la línea F se publicaría en junio, fecha que fue luego recalibrada por el presidente de SBASE, Javier Ibáñez, para diciembre.
La Ciudad sondea a empresas interesadas en la obra de la futura línea F
Línea F: cómo es el proyecto
La línea F discurriría a lo largo de unos 9 km entre Barracas y Plaza Italia. La línea correría en forma subterránea bajo las avenidas Montes de Oca, Juan de Garay, Entre Ríos/Callao y Las Heras, conforme a lo establecido en la ley 670, aprobada en 2001 y ratificada en 2008 por la ley 2710.
Contaría con un total de 11 estaciones (Brandsen, Constitución, Cochabamba, Chile, Congreso, Tucumán, Santa Fe, Recoleta, Hospital Rivadavia, Parque Las Heras y Plaza Italia), de las cuales seis serían de combinación, permitiendo a los usuarios conectar con todas las líneas del Subte y con la línea Roca.
De acuerdo con lo anunciado por el Gobierno porteño, la obra de la línea se dividiría en dos etapas: la etapa 1 iría comprendería el tramo Brandsen – Tucumán, mientras que la etapa 2 abarcaría el sector desde allí hasta Plaza Italia.
A futuro, se contemplan oficialmente dos posibles ampliaciones: un tramo A0 (California – Brandsen), que podría ejecutarse en viaducto atendiendo a las características del suelo de la zona, cercana al Riachuelo, que torna desaconsejable la construcción de túneles, y una posible extensión entre Plaza Italia y Palermo con el objetivo de alcanzar la estación homónima de la línea San Martín. Ambas posibilidades estaban contempladas en el proyecto de SBASE de 2018, luego modificado.
La estación Constitución F, a su vez, sería construida bajo la calle General Hornos, ubicada en forma paralela a la estación del Ferrocarril Roca.
La conexión ferroviaria cobra especial relevancia a raíz de la futura extensión de la línea Belgrano Sur hacia esa estación. Las obras, aunque con alto grado de avance, se encuentran paralizadas desde hace más de un año por el freno a la obra pública decidido por el gobierno nacional. Se estima que la futura línea permitiría dividir el flujo de pasajeros entre quienes se dirigen al centro (que optarían por la línea C) y hacia el oeste (que optarían por la F), aliviando la sobrecarga que afecta en ciertas franjas horarias a la línea C.
En cuanto a las instalaciones operativas, dentro del primer tramo se construirían dos talleres -uno de averías ligeras en subterráneo, en la zona de Constitución, y otro de averías generales en superficie (cuya ubicación no fue precisada) con cochera para 16 formaciones- y en el segundo tramo una cochera de menores dimensiones, con capacidad para cuatro formaciones.
No obstante, buena parte de estas precisiones quedan abiertas a definición en el marco del proyecto que se elabore como resultado de esta contratación ahora adjudicada.