Las empresas dedicadas a la fabricación, reparación y mantenimiento de material rodante atraviesan una crisis desde hace unos dos años. En ese período dos talleres han decidido cerrar sus puertas y otros enfrentan importantes dificultades para seguir adelante ante la escasez de trabajo.
Funcionarios del gobierno santafesino se reunieron la semana pasada con trabajadores de los talleres de Laguna Paiva con el objetivo de evitar un posible cierre de las instalaciones, que dependen del grupo Emepa.
Esa firma se encuentra en plena retracción. El año pasado cerró los centenarios talleres de Pérez, ubicados en las afueras de Rosario, dejando en la calle a más de 70 personas, y meses atrás hizo lo mismo en su planta de Chascomús, despidiendo a cien personas.
La preocupación ahora es que Laguna Paiva baje sus persianas una vez que termine la concesión de Ferrovías en la línea Belgrano Norte, lo que podría dejar a 187 personas sin trabajo. Esta empresa es también una subsidiaria del grupo Emepa y su contrato –ya vencido, aunque prorrogado– terminará hacia fines del año próximo.
La ministra de Producción santafesina, Alicia Ciciliani, aseguró que en la reunión “analizamos gestiones y propuestas concretas para poder sostener la actividad y los puestos de trabajo”, mientras que su par de Trabajo, Julio Genesini, se comprometió en “avanzar en gestiones a nivel nacional para que se mantenga el flujo de trabajo en la empresa” con el objetivo de “garantizar la continuidad de los puestos laborales”.
La situación de otro taller, ubicado en María Juana, también en la provincia de Santa Fe, preocupa al gobierno nacional. La semana pasada, las instalaciones de SABB (ex Buriasco) fueron visitadas por el presidente de Trenes Argentinos Cargas, Ezequiel Lemos.
El objetivo de la recorrida fue “mostrar cómo está funcionando la planta y poder avanzar en un corto plazo con nuevos contratos para que continúen los trabajos”. En la fábrica, que cuenta con una gran capacidad instalada y con una importante historia de producción de vagones de carga, trabajan actualmente unas cien personas.
Cabe recordar que además de los citados cierres de Pérez y Chascomús, también se han notado señales de crisis en Materfer (Córdoba) y Junín. El único caso de reactivación hasta el momento ha sido el de Mechita, donde la rusa TMH reparará coches de la línea San Martín.