El pasado martes se realizaron las primeras pruebas de carga en el flamante puente sobre el río Carcarañá, parte del nuevo ramal del Ferrocarril Belgrano al puerto de Timbúes, en Santa Fe.
Las pruebas, cuyos resultados fueron exitosos, consistieron en la circulación de dos locomotoras CRRC de Trenes Argentinos Cargas acopladas (números 9765 y 9767) para verificar el estado de la infraestructura.
Las obras civiles del puente, de 100 metros de longitud, habían comenzado en noviembre pasado y terminaron en abril, continuando en los meses siguientes con el tendido de vías. Los trabajos están a cargo de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF).
El puente es una pieza clave del nuevo ramal, de unos 11 kilómetros de longitud, que se desprende de la vía principal del Ferrocarril Belgrano (ramal F1) a la altura de Oliveros y permitirá el acceso de los trenes de cargas al puerto de Timbúes.
Finalizamos con éxito las pruebas con trenes sobre el puente Carcarañá, el cual permitirá que el #BelgranoCargas ingrese a las terminales exportadoras de los puertos de #SantaFe. Se generarán ahorros del 30% en los costos logísticos y menores tiempos de viaje.#ArgentinaUnida pic.twitter.com/8o7v7xiJhx
— Trenes Argentinos Infraestructura (@trenesarginf) July 21, 2020
Allí se encuentran cinco grandes terminales exportadoras de granos y oleaginosas: Renova (participada por la polémica Vicentín), Dreyfus, Cofco, AGD y ACA (recientemente inaugurada). Hasta ahora, Timbúes no contaba con conexión ferroviaria, lo que actuaba como un cuello de botella para la expansión de las instalaciones. Se estima que, una vez plenamente operativo el nuevo ramal, se podrá “triplicar la carga transportada en trenes a los puertos del Gran Rosario”, bajando sustancialmente los costos logísticos de las exportaciones agroindustriales.
El nuevo ramal se complementa con una importante playa ferroviaria ubicada en forma paralela al ramal F1 en Oliveros, cuyas obras presentan importantes avances: allí se realizaron pruebas con formaciones cargadas el mes pasado. Esta playa cuenta con diez vías paralelas de entre 1600 y 2700 metros, capaces de acomodar trenes de hasta 100 vagones, tres vías de mantenimiento de entre 170 y 600 metros de longitud, y dos vías diagonales de vinculación al ramal F1, además de instalaciones operativas complementarias.
Cabe recordar que el proyecto es fruto de una iniciativa público-privada: el Estado nacional afrontó el desembolso del 30% (que comprende la playa y el puente sobre el Carcarañá), mientras que las empresas privadas que se beneficiarán con la llegada del ferrocarril aportaron el 70% restante (que comprende el tendido de rieles entre la vía principal y sus respectivas terminales).