El Ministerio de Transporte de la Nación lanzó un proyecto para alimentar con gas natural las locomotoras diésel-eléctricas que operan en los ferrocarriles.
La iniciativa plantea “el desarrollo de una prueba piloto” para convertir la alimentación de locomotoras, en la que intervendrán el Centro Nacional de Desarrollo e Innovación Ferroviaria (CENADIF), que depende de Ferrocarriles Argentinos, y la empresa estadounidense Optifuel Systems LLC.
El convenio relativo al proyecto fue firmado días atrás por el presidente de Ferrocarriles Argentinos, Damián Contreras, y un representante de la compañía estadounidense.
El acuerdo tiene como objetivo el desarrollo de un proyecto para la puesta en funcionamiento de locomotoras de 1600, 2000 y 2400 HP alimentadas en un 100% con gas natural, un combustible cuyas emisiones son menores a las del diésel.
De resultar exitosa la primera etapa del proyecto, se avanzará con nuevas pruebas en servicios de pasajeros y de cargas. La iniciativa “se llevará a cabo por etapas, atento la disposición de las locomotoras en disponibilidad […] y el desarrollo de las estaciones de carga”, explicaron desde Ferrocarriles.
Desde el ministerio puntualizaron que el proyecto va “en línea con las metas de descarbonización del país” y con la incorporación de fuentes energéticas más amigables con el ambiente en el sector ferroviario.
No es la primera vez que se menciona la posibilidad de convertir la alimentación de las locomotoras diésel a gas natural: en la década de 2000, la entonces concesionaria América Latina Logística (ALL) desarrolló en colaboración con YPF Gas una prueba piloto en ese sentido.