Con bombos y platillos presentó el gobierno porteño a mediados de febrero el primer tren Alstom reformado con aire acondicionado. Tras realizarle pruebas que se extendieron por un mes -algo inusual para un tren que lleva más de diez años circulando en la línea- fue puesto en servicio a días de que finalizara el verano, a pesar de que habían prometido inicialmente dos trenes para enero.
Pero la formación, que fue bien recibida por los usuarios en un primer momento, comenzó a ocasionar quejas que pronto fueron volcadas en las redes sociales. Es que lo que llamó poderosamente la atención de los pasajeros es el ruido que emite el tren, mucho más fuerte que el tradicional zumbido de los motores Alstom. Cabe señalar que el ruido se produce únicamente cuando está en marcha, por lo que se descartó que el mismo provenga de los equipos de aire acondicionado.
La propia Subterráneos de Buenos Aires reconoció que la formación en cuestión (la “B”) no está funcionando correctamente y que el mes de pruebas que le hicieron no alcanzó para que el mismo desapareciera. Ante la consulta de un usuario la cuenta oficial de SBASE en Twitter se limitó a informar que “es producto de un ajuste inicial” y que “va a ir disminuyendo”.
En tanto, la empresa estatal firmó la reforma de otros 42 coches idénticos.