El Presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, realizó declaciones a la prensa en el día de ayer, en las que sentó la posición oficial de la empresa estatal respecto del conflicto por la seguridad desatado a partir del pasado 1° de junio, cuando comenzó a hacerse efectivo el retiro de la Policía Federal pendiente desde el traspaso del servicio a la Ciudad.
En diálogo con el periodista Eduardo Feinmann, en Radio 10, afirmó que el delito en el Subte se redujo cinco veces desde el año pasado y que el plan de seguridad que diseñó la compañía es “más integral y más completo que sólo cuidar boleterías“, en un claro mensaje a los metrodelegados, que el pasado jueves realizaron un paro de dos horas y liberaron molinetes durante toda la jornada para reclamar por la seguridad.
Si bien reconoció que “es muy importante cuidar a la gente que trabaja [en las boleterías]”, recalcó que los esfuerzos del plan de seguridad están dirigidos a combatir los arrebatos de los carteristas y “pungas” que operan en la red, con “una Policía Metropolitana muy activa, que no está parada sino que está buscando el delito”.
SBASE precisó que hoy día se encuentran trabajando en la red unos 400 efectivos de la Policía Metropolitana y que en agosto próximo se sumarán 100 más. Piccardo destacó que hay “brigadas especiales” abocadas a recorrer el interior de los coches, algunas de civil y otras uniformadas.
El titular de la empresa evitó pronunciarse al respecto del blindaje de boleterías acordado hace ya un año con el gremio, que es el principal reclamo de los Metrodelegados.
Tanto SBASE como el Ministerio de Seguridad cifran la cantidad de efectivos necesarios en un número mayor: se estima que se necesitan entre 1200 y 1600 policías para cubrir la red.