Una vez más la interna gremial en las seis líneas del subte y en el Premetro tiene de rehenes a más de un millón de pasajeros que utiliza ese medio de transporte a diario. Esta vez, la violencia sindical no sólo se quedó en las palabras sino que llegó a la agresión física.
Sucede que a las 15, delegados de la UTA y de los denominados Metrodelegados se trenzaron a golpes de puños en la estación Constitución, una de las más concurridas.
Personal de la Policía Federal intervino para separar a los manifestantes y formaron un cordón para dividir a ambos “bandos”, que ahora intercambian insultos ante las cámaras de la televisión y la vista de los pasajeros que quieren utilizar el servicio.
Mientras tanto, las seis líneas de los subtes están paralizadas por una huelga que fue reivindicada por los delegados de la UTA. Gustavo Vasallo, coordinador de la C, admitió que son ellos quienes iniciaron el reclamo que desde esta mañana genera severos inconvenientes.
Néstor Segovia, integrante de los Metrodelegados, indicó que ellos están dispuestos a trabajar y “son mentiras” las versiones que vinculaban a su grupo con los problemas en la circulación de las formaciones.
El ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria para todos los trabajadores del sector, que comenzó a regir a las 15 y aún no fue acatada en ninguna de las líneas. Sólo el Premetro realiza su recorrido normal, pero con demoras.
Por el mismo conflicto, esta mañana todas las líneas funcionaron con importantes demoras y recién pasado el mediodía se había reestablecido el servicio.