La ilusión duró mucho menos de lo esperado. Apenas dos semanas después de que el intendente cordobés Ramón Mestre (UCR) volviera de China entusiasmado por la posibilidad de iniciar las tratativas para construir un Subte en esa ciudad, el gobierno nacional se encargó de clausurar todas las expectativas.
Según consigna en su edición de este lunes el diario La Voz del Interior, hay “bronca del mestrismo con la Rosada” tras “el disgusto” que generó “la rápida negativa” a ayudar con el financiamiento del proyecto.
La iniciativa, que es de larga data, había recobrado impulso en los últimos días luego de que consorcios chinos propusieran construir la red llave en mano a un costo de 1800 millones de dólares, poco más de la mitad de lo que cuesta soterrar la línea Sarmiento.
Naturalmente, la operación era imposible sin el aval del Estado Nacional. El intendente apuntaba a una negociación con autoridades chinas para conseguir la financiación en la visita que Macri realizará al país asiático en septiembre, lo que fue desestimado por autoridades nacionales.
Ante la falta de apoyo político y económico, el subsecretario de Transporte municipal, Julio César Waisman, afirmó que la intendencia se centrará en la expansión de los carriles exclusivos “Sólo Bus”, el Metrobús cordobés.
Desde la intendencia apuntaban, además, que la capital de la provincia mediterránea y segunda ciudad más poblada del país fue clave en el triunfo electoral de Macri, quien obtuvo allí un 75% de los votos en la segunda vuelta electoral.