En el contrato de concesión celebrado en 1993, el Estado nacional le confirió a Metrovías la obligación de, además de administrar la red de subterráneos, llevar a cabo una serie de inversiones en material rodante e infraestructura de varios millones de pesos. Entre ellas se encontraban la modernización total de la línea A de subterráneos, con la compra de material rodante nuevo, renovación de rieles, durmientes, catenaria y subestaciones, modificación de la tensión a la nominal en la red, elevación de andenes y recuperación del valor histórico de las estaciones.
Sin embargo, habiendo estado frente a la concesión durante 7 años en 2001 la empresa todavía no había comenzado las obras en juego. En 2002 se aprobó la ley de Emergencia Ferroviaria, transfiriendo al Estado nacional la responsabilidad de realizar las inversiones comprometidas en los contratos de concesión. El argumento, la caótica situación económica tras la devaluación del peso y el consecuente encarecimiento de los costos, exceptuó entonces a Metrovías y dejó pasar sus incumplimientos al momento.
Los resultados de las obras, comenzadas por el Estado nacional al tiempo de sancionada la ley, se ven a la vista hace ya bastante tiempo. Algunas de las obras ya se encuentran finalizadas, como el recambio de rieles y durmientes, catenaria y subestaciones, aunque faltan algunos detalles respecto a la modificación de la tensión de la línea. La elevación de andenes, mejora lumínica en túneles y estaciones, nuevos ascensores y escaleras mecánicas y la mejora integral de la estética de las estaciones son algunas de las obras que ya se encuentran finalizadas o están próximas a terminarse.
(el cartel original de una puerta de Perú, utilizado en la puerta del obrador de la estación)
En estas obras parece que se eligió a las estaciones Perú y Plaza de Mayo como las últimas a enfrentar, ya que recién en agosto se comenzaron los trabajos de modernización de ambas, cuando la mayoría de las estaciones restantes ya se encontraban en vías de finalización. Lo llamativo es la forma en que se encaró la obra en Perú. Si bien las tulipas de vidrio y lamparitas incandescentes no formaban parte de la estación original de 1913, Subterráneos de Buenos Aires la había convertido en los años 80 en la primera estación temática de la red.
(el extremo del andén antes de las obras, con un notable deterioro)
(las tulipas anteriores, entre las clásicas filtraciones)
(una estación poco iluminada, pero muy original)
La combinación de los murales, la iluminación, el alicatado y el piso ya la había convertido en la estación más histórica de todas, con una ambientación muy original al lado de las demás estaciones de la red, y blanco principal de las cámaras de los turistas. La reforma ha quitado todos los artefactos lumínicos antiguos y ha colocado iluminación fluorescente en toda la estación. Mucho fue el asombro de los pasajeros al visualizar el brusco cambio, al nivel de que varios usuarios se comunicaron con enelSubte.com criticando negativamente las consecuencias de la obra en Perú.
Guste o no, la estación será modernizada al nivel de las demás, aunque se conservarán los murales, pero puestos a nuevo, tal como ocurrió durante la primera refacción de la estación.
(las obras de Perú en plena ejecución. Murales, suelos, azulejos y puertas, a nuevo)
(tratamiento de filtraciones y nueva iluminación)
(nuevas escaleras mecánicas y reparación de accesos a la estación)
En los últimos días han comenzado las pruebas de unos nuevos artefactos que intentarán reemplazar los anteriores, pero siendo éstos más modernos, de chapa y tulipas de vidrio sencillo, muy similares a los artefactos que se utilizan en alumbrados de cocina.
Las luces, todas de bajo consumo, apuntarán a ser las definitivas en la estación, si las pruebas estéticas son aprobadas por los arquitectos. Igualmente, en el techo de los bordes de ambos andenes se han colocado luminarias fluorescentes debajo de los cablecanales de chapa, las cuales serán definitivas, aunque se haya decidido ambientar la estación con estos artefactos nuevos.
Muchas fueron las promesas que se le hicieron a este medio cuando consultamos por los renders definitivos de la estación, los cuales nunca fueron entregados. Pero sobre la marcha ya han ocurrido algunos cambios, como estos artefactos lumínicos.
Habrá que esperar a la finalización de las obras para poder entonces contemplar y juzgar con las pruebas a la vista si la refacción valió la pena o no.
(nuevos artefactos, posibles reemplazantes de las tulipas de los años 80)