Las obras de extensión de las líneas 2 y 3 del Metro de Santiago marchan a buen ritmo y presentan altos porcentajes de avance.
Según informó la empresa, la extensión de la línea 2 ya presenta un 86% de avance. Se trata de una ampliación de la traza -que cubre el eje norte-sur de la capital, entre Vespucio Norte y La Cisterna- en 5,2 km hacia el sur, con cuatro nuevas estaciones: El Bosque, Observatorio, Copa Lo Martínez y El Pino.
Se estima que el tramo será habilitado al público en el segundo semestre del 2023. La extensión de la línea, entre otras cosas, es posible gracias a la puesta en marcha de los nuevos trenes Alstom NS-16, cuya incorporación culminó meses atrás, tal como oportunamente informó enelSubte.
Muy buenos días 😊. La extensión de Línea 2 hacia El Bosque y San Bernardo lleva un 86% de avance. Las vías ya pueden ser utilizadas, lo que permite trasladar carga y maquinaria de manera subterránea (más rápida y segura). Se abrirá al público el segundo semestre de 2023 🚇🚇🚇 pic.twitter.com/pywvJY1VAu
— Louis de Grange (@louisdegrange) April 14, 2022
En paralelo, también avanza la extensión de la línea 3, que ya tiene un 76% de avance y que estará lista para fines del año que viene. En este caso, se trata de una ampliación de esta línea -la última de la red en ser inaugurada, en 2019- en 3,8 km, desde su actual cabecera norte en Los Libertadores hasta Quilicura, con tres nuevas estaciones: Ferrocarril, Lo Cruzat y Plaza de Quilicura.
La estación Ferrocarril -inicialmente proyectada como EFE Quilicura- permitirá la combinación con una nueva línea de Metrotren (tren suburbano), que será la tercera de su tipo en la capital chilena y que discurrirá entre Santiago y Batuco. La línea de Metrotren a Nos ofrece combinación con el Metro en Estación Central (línea 1) y Lo Valledor (línea 6), en tanto que la línea de Metrotren a Melipilla hará lo propio en la futura estación Lo Errázuriz con la línea 6.
La extensión de la Línea 3 del @metrodesantiago a Quilicura lleva un 76% de avance, y debiera abrirse al público a fines del 2023. Ya se está trabajando en la habilitación de los andenes con puertas automáticas 🚇🚇🚇 pic.twitter.com/VqU6EBCzgB
— Louis de Grange (@louisdegrange) April 14, 2022
Amén de estas dos extensiones que serán inauguradas el año que viene, el Metro de Santiago continúa avanzando en otros proyectos:
- la extensión de la línea 6 a Lo Errázuriz, en 2,5 km, para dotar a la futura línea de Metrotren a Melipilla de una combinación con la red.
- la nueva línea 7 (Renca – Vitacura), que contará con 26 kilómetros de extensión y 19 estaciones, y cruzará la ciudad de oeste a este. La línea, a la par que descomprimir la saturada línea 1, implicará la llegada del Metro a tres comunas de la capital que no contaban con este servicio: Renca, Cerro Navia y Vitacura. La línea tendrá combinaciones con las líneas 1, 2, 3, 5 y 6 y con la citada línea de Metrotren a Batuco. El proyecto registra importantes avances: sus obras comenzaron en febrero pasado y ya se han adjudicado licitaciones clave para los nuevos trenes y el señalamiento.
- la nueva línea 8 (Providencia – Puente Alto), que contará con 19 km de extensión y discurrirá por el eje de las avenidas Los Leones-Macul-La Florida. Ofrecerá combinaciones con las líneas 1, 3, 4 y 6, permitiendo descomprimir las líneas 4 y 5. El proyecto registra avances significativos: ya se ha licitado la ingeniería básica de obras civiles y otros servicios de consultoría ligados a la elaboración del proyecto.
- la nueva línea 9 (Santiago – La Pintana), que tendrá 17 km de extensión y discurrirá por el eje de la avenida Santa Rosa, superponiéndose con un corredor de buses. Ofrecerá combinaciones con las líneas 1, 3, 4A y 6, y servirá para descomprimir las líneas 2, 4 y 5. En este caso también se han licitado servicios de consultoría para la elaboración del proyecto.
El Metro de Santiago licita los estudios para las líneas 8 y 9
La multiplicidad de obras y proyectos a futuro del Metro de Santiago -que superará los 200 km de extensión para 2030- contrasta fuertemente con el Subte de Buenos Aires, de apenas 57 km. La red porteña no tiene ninguna estación en obra –situación que se da por primera vez en medio siglo, a pesar de que algunos proyectos están licitados desde hace más de una década– ni plazo alguno para la construcción de las líneas F, G e I, cuyas trazas fueron aprobadas hace 20 años.