La primera línea del Metro de Quito, capital de Ecuador, ya tiene fecha de inauguración prevista: será en el último trimestre de 2022. Así lo confirmó Efraín Bastidas, gerente general de la empresa, en una reciente entrevista.
Las obras del Metro de Quito tienen un porcentaje de avance superior al 99,3%, restando únicamente terminaciones y detalles finos en algunos puntos.
No obstante, el mayor escollo para la habilitación de la línea es la demora en la selección de la empresa que tendrá a cargo la operación y el mantenimiento del metro.
Si bien en un primer momento se había contemplado la posibilidad de que el Metro fuera operado por una empresa pública, esto ha quedado descartado actualmente: “nosotros tenemos la claridad de que es necesario contratar un operador ferroviario internacional. Hay que ser realistas, Ecuador no tiene en ninguna de sus universidades la carrera de ingeniería ferroviaria y tampoco la experiencia de operar sistemas ferroviarios modernos”, explicó Bastidas.
En el proceso de selección del futuro operador, el Metro de Quito contará con la asistencia técnica de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), quien colaborará con las autoridades ecuatorianas en la elaboración de los parámetros de operación y mantenimiento que el Metro exigirá a los interesados en la licitación.
El objetivo es atraer “operadores ferroviarios internacionales”, que tengan experiencia en la operación de redes de metro. Según el gerente de la empresa, ya se han iniciado conversaciones con la francesa RATP –que compitió en la licitación para la concesión del Subte, pero se retiró-, la también francesa Transdev, el Metro de Santiago –que declinó competir en la licitación del Subte-, y la alemana Deutsche Bahn, cuyos representantes visitaron Quito recientemente. “Estamos por hablar con unos tres o cuatro operadores más, al menos, llegaremos a buscar un grupo de unos 10 a 12 operadores internacionales de alta capacidad”, puntualizó Bastidas.
Cabe recordar que la primera línea del Metro de Quito contará con 15 estaciones repartidas a lo largo de 22,6 km. El viaje entre las cabeceras El Labrador (zona norte de la ciudad) y Quitumbe (al sur) demandará unos 34 minutos. La tarifa será de 45 centavos de dólar (Ecuador no tiene moneda propia). Los trenes para la línea, que ya arribaron al Ecuador, fueron fabricados en España por CAF. Se encargó un total de 18 formaciones de seis coches cada una, a un costo unitario de 1,7 millón de dólares.
La obra tuvo un costo de más de 2000 millones de dólares y fue financiada parcialmente con recursos del Estado nacional y con sendos créditos de organismos internacionales, entre los que se cuentan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).