A partir del viernes pasado comenzó a circular un nuevo servicio en la línea Roca entre las estaciones Chascomús y Alejandro Korn. Se trata de servicios locales brindados con material rodante convencional (coches Materfer remolcados) que quedó ocioso luego de la reactivación del servicio eléctrico a Claypole y la electrificación de la Vía Quilmes.
Estos trenes apuntan a ampliar y diversificar la oferta ferroviaria en el corredor, que hasta el momento era servido únicamente con los servicios diferenciales Plaza Constitución – Chascomús, que volvieron a circular recientemente y que no modificaron sus horarios.
El servicio tiene por cabecera a la estación Alejandro Korn, donde los usuarios pueden combinar con los trenes eléctricos para llegar a Constitución o a cualquiera de las estaciones intermedias de la línea. Sólo tres trenes por día continúan directos desde Korn hasta Temperley. La frecuencia oscila entre 60 y 90 minutos, relativamente elevada para un servicio suburbano de estas características.
Las formaciones observan parada en las estaciones Alejandro Korn, Brandsen, Jeppener, Altamirano y Chascomús, siendo Domselaar y Gándara detenciones facultativas. Uno de los puntos flojos del servicio, según reseña Juan Carlos González en Mis días en la Vía, es la falta de información al público acerca del mismo y la venta de pasajes.
Se trata del tercer servicio suburbano de este tipo que implementa en el Roca, luego de que el mes pasado se iniciara la corrida de los trenes Cañuelas – Monte y Cañuelas – Lobos. Los tres servicios se encuentran planteados en el Plan Operativo Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos, presentado en los últimos días de la gestión anterior.