Tal como viene informando enelSubte.com, el año no se presenta promisorio para la red de subtes. No sólo renunció su presidente Jorge Irigoin dejando a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) sin dirección, sino que los fondos de por sí insuficientes que le habían sido asignados por el Presupuesto fueron posteriormente reducidos a los poco más de 100 millones que la Ciudad debe destinar exclusivamente a la red de subterráneos en virtud de una ley nacional de 1987. Monto apenas superior al que necesita la empresa para gastos administrativos, lo cual desembocó en el anuncio de paralización de las obras.
A río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refranero popular. La Coalición Cívica (CC), que no tiene obligaciones de gobierno –por tanto no tiene urgencias presupuestarias con que lidiar–, decidió que sería un buen tema para capitalizar a su favor. Es una fuerza con poca inserción territorial fuera de la Ciudad de Buenos Aires, su fuerte electoral. Y salió entonces en busca de las preocupaciones del porteño, una de las cuales –lógico en un entorno urbano– es el Subte como medio de transporte. Pudiendo acusar fácilmente tanto al gobierno nacional como al macrismo, la suya es una posición privilegiada.
Así es que integrantes de la CC pusieron en línea Todos por el Subte, una carta pública al jefe de Gobierno donde se recolectan firmas para pedirle que reconsidere la asignación de fondos para SBASE. Es curioso que el sitio no haga ninguna referencia explícita a su pertenencia al partido que lidera Elisa Carrió, ni use los colores que identifican a su formación. Se presenta como una iniciativa ciudadana desinteresada… donde firman legisladores y referentes de la CC, además de presentarse los proyectos de ley que sostiene la CC.
Entre estos proyectos destaca el de constitución de otro fondo para la ampliación de la red de subterráneos, firmado por el legislador Sergio Abrevaya –principal impulsor de Todos por el Subte–, que propone redistribuir el 25% de los ingresos por la operatoria de AUSA, estacionamientos e impuesto a las patentes. El sitio insiste también en un dato duro ya mencionado por enelSubte.com: “administraciones anteriores, con menos presupuesto que el Ing. Macri, construyeron obras de subte con presupuesto propio”.
Sin embargo, por razonables que puedan aparecer algunas propuestas analizadas individualmente, cabe preguntarse por qué es recién ahora que la Coalición Cívica muestra tal preocupación por el Subte. Por qué espera a cada demora, falla o actitud polémica del gobierno de Macri para salir a buscar rédito, siendo una de las principales fuerzas en la Legislatura –con medios suficientes para presentar o dar a conocer de antemano proyectos propios, evitando la improvisación que tanto se critica en otros–.
Lamentablemente, maniobras electorales tienden a deslegitimar una preocupación que es válida. Lo que es más, pueden afectar a los proyectos de ley de sus propios legisladores, que se prestan a ser rechazados en medio de iniciativas de dudoso gusto. Como instalar un puesto de información de Todos por el Subte con promotores en Florida y Diagonal Norte, lo que poco tiene que ver con la imagen de reacción vecinal que busca dar la CC.