El Gobierno de la Ciudad oficializó el llamado a licitación para la compra de 16 nuevos trenes para la línea B, que había sido anticipado días atrás por enelSubte.
El viernes, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) informó la aprobación de los pliegos por parte de su Directorio. El llamado será publicado en la jornada de hoy, martes, en el Boletín Oficial, dando por iniciado el proceso de licitación.
La licitación está destinada a la adquisición de 16 formaciones cero kilómetro, que permitirán reemplazar a los veteranos trenes Mitsubishi, que son los más antiguos actualmente en servicio en la red: fueron fabricados entre 1954 y 1965. Estas unidades, cabe recordar, fueron adquiridas de segunda mano al Metro de Tokio en la década del 90.
La posibilidad de renovar la flota de la línea B viene siendo analizada desde hace cinco años. Si bien la iniciativa registró algunos tímidos avances a principios de 2020, quedó congelada durante toda la pandemia. El año pasado, SBASE reactivó el proyecto ante el recrudecimiento de la crisis del asbesto –los Mitsubishi son una de las ocho flotas afectadas de la red-, conflicto que aún continúa con final abierto en medio de la seguidilla de medidas de fuerza gremiales por esa razón.
En el caso de que la compra llegue a buen puerto, se trataría de la primera vez en casi 50 años que la línea B recibe material rodante cero kilómetro: tanto los citados Mitsubishi como los ya retirados CAF 5000 y los CAF 6000 fueron adquiridos de segunda mano. Los últimos trenes nuevos incorporados a la línea fueron los Siemens-FM, a fines de la década del 70. Estos fueron retirados de servicio a mediados de los años 90.
De acuerdo con lo informado por SBASE, la fecha de apertura de sobres será el próximo 20 de diciembre y la primera formación deberá ser entregada a los 20 meses de la firma del contrato -un plazo bastante superior a los 12 meses exigidos en la versión preliminar de los pliegos: se trata de una de las cuestiones modificadas en la consulta pública con potenciales interesados que tuvo lugar el verano pasado-.
Tal como había adelantado este medio, existen potenciales interesados “de primer nivel” en participar de la licitación. Una de las candidatas más firmes a hacerlo es la francesa Alstom, habitual proveedora del Subte, que competiría a través de su subsidiaria en Brasil. No obstante, no se descarta la posibilidad de que haya competencia de otros fabricantes.
De momento SBASE no ha aclarado si la licitación contempla la posibilidad de realizar una ampliación de compra para reemplazar también a los CAF 6000 y no sólo a los Mitsubishi, tal como se había mencionado en un primer momento (25 formaciones en lugar de 16).
Si bien la sustitución de los trenes españoles no aparece ahora entre las prioridades de la empresa, lo cierto es que ya pasaron 10 años de su compra y cumplieron 25 años de servicio. Considerando los extensos plazos de entrega de los nuevos trenes -de no mediar contratiempos la primera unidad llegaría recién a fines de 2025- y los posibles retrasos en la licitación -vale recordar los estudios de la línea F, reprogramados en 14 ocasiones durante tres años hasta que el proceso fue dado de baja– no resulta descabellado comenzar a planificar la retirada de los CAF 6000 para cuando estos cumplan 30 años, es decir, la vida útil para la que fueron concebidos.
Caso contrario, se correría el riesgo de que la nueva flota no termine siendo más que una “frazada corta”, amén de resultar contraria a la estandarización del material rodante, aconsejable por razones técnicas y económicas.
Cómo serán las nuevas formaciones
Las 16 formaciones estarán compuestas por seis coches cada uno (96 coches). Los trenes no tendrán cabinas intermedias ni puertas que bloqueen el paso, por lo que la circulación interna será libre de punta a punta de la formación, al igual que en los Alstom Serie 300. Las carrocerías serán construidas en acero inoxidable o aluminio y tendrán cuatro puertas por lado.
Los trenes tomarán energía desde la catenaria rígida mediante pantógrafo y no desde el tercer riel -al igual que los CAF 6000-, por lo que éste dejaría de usarse en el futuro próximo.
Los coches tendrán un ancho de 3,10 metros, similar al de los trenes de las líneas ferroviarias de superficie. Es decir que los nuevos trenes aprovecharán la totalidad del gálibo “ferroviario” con el que cuenta la línea, que admite la circulación de unidades mucho más amplias que el resto de las líneas del Subte (que utilizan gálibo “tranviario” de 2,60 m). Teniendo en cuenta que los asientos serán lateralizados, tendrán un amplio espacio interior.
Se trata de una particularidad de la línea B, heredada de su origen ferroviario, que admite una mayor capacidad de transporte y una mayor comodidad para los pasajeros y que ha sido desaprovechada sistemáticamente en los últimos 30 años debido a la incorporación de trenes usados que no se ajustaban completamente a las especificaciones de la línea (los Mitsubishi tienen un ancho de 2,80 m y los CAF 6000, 2,77 m): a ambos debieron agregársele faldones para compensar la distancia entre el tren y el andén.
En cuanto al sistema de señalamiento, y tal como había adelantado enelSubte, deberán ser diseñadas para el actual sistema ATP (Automatic Train Protection) y estar preparadas para una posible conversión a CBTC (Communications-Based Train Control) con ATO en GoA2, sistema cuya instalación no fue anunciada aún en la línea B, pero que ya opera en las líneas C y H y próximamente en la línea D.