México, la segunda mayor economía latinoamericana y el décimo país más poblado del mundo, está atravesando un proceso de fuerte apuesta por la movilidad sobre rieles como solución para el transporte de pasajeros. Los proyectos a este respecto, tanto urbanos como suburbanos, son numerosos. Aquí, un repaso por los principales.
Tren Interurbano México-Toluca
Se trata de un tren suburbano de tipo “cercanías” de 58 kilómetros de extensión, que conectará la Ciudad de México (estación Observatorio, donde combinará con el Metro) con Toluca, Estado de México, con terminal en la estación Zinacantepec.
Una de las particularidades de la traza es que contará con pocas estaciones -además de las dos terminales, sólo habrá cuatro detenciones intermedias-, con tramos elevados y a nivel y una sección de casi 5 km será en túnel.
Gracias a estas características, las formaciones (se adquirirán 30 trenes CAF de cinco coches cada uno) podrán desarrollar velocidades de hasta 160 km/h, conectando ambas cabeceras en apenas 39 minutos. Se estima que será utilizado por unos 230 mil pasajeros diarios.
La trocha -al igual que en el resto de la red ferroviaria mexicana- será de ancho medio/estándar internacional, 1435 mm, igual al que en nuestro país utiliza el Subte y el Ferrocarril Urquiza. En tanto, la electrificación será a 25 kV por catenaria, similar a la empleada en la línea Roca y a la prevista para la línea San Martín.
El proyecto fue propuesto en 2012 y comenzó a ejecutarse en 2014, bajo el gobierno del presidente Peña Nieto. El actual gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado la continuidad del proyecto y recientemente confirmó que el tren estará operativo recién para 2024. Esto se relaciona con un imprevisto aumento de los costos del proyecto con respecto a lo originalmente presupuestado y con “problemas con el derecho de vía” en el tramo más próximo a la capital mexicana.
Metro de la Ciudad de México: extensión de las líneas 9 y 12
Siguiendo con la capital del país, se encuentra en plena expansión el Metro de esa ciudad, que meses atrás cumplió medio siglo de vida. Actualmente se está trabajando en la ampliación de la línea 12 y está en ciernes el inicio de los trabajos de la línea 9.
En el caso de la línea 12 se trata de una ampliación de 4,6 km entre la actual terminal Mixcoac y Observatorio, con dos detenciones intermedias (Valentín Campa y Álvaro Obregón). La línea desembocará, precisamente, en la terminal del Tren Interurbano a Toluca, donde convergerán tres líneas del Metro, que permitirán a los usuarios continuar viaje hacia otros puntos del D.F. A su vez, se apuesta a mitigar los problemas de congestión en la zona poniente de la Ciudad. Las obras, de acuerdo con la Jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum, estarán terminadas en tres años.
Cabe recordar que la línea 12 es la más moderna del Metro de la Ciudad de México y fue inaugurada en 2012. Años atrás saltó a la fama por una serie de defectos en la infraestructura y en el material rodante, que fueron subsanados paulatinamente en los años siguientes.
El Metro también está trabajando en un proyecto para llevar la línea 9 hasta Observatorio. En este caso, la ampliación sería más bien marginal en kilometraje (apenas 1,4 km, sin detenciones intermedias, y de forma paralela a la línea 1), pero tiene gran importancia sistémica: el objetivo es descomprimir tanto a la mencionada línea 12 como recibir a los nuevos pasajeros del Tren Interurbano.
El Metro de la Ciudad de México, cabe recordar, es la mayor red de América latina por extensión (más de 200 km) y cantidad de usuarios diarios, además de uno de los más baratos del mundo.
Metro de Guadalajara: línea 3 y más allá
La línea 3 del Metro de Guadalajara (en rigor, tren ligero) presenta un gran nivel de avance y está próxima a ser inaugurada, luego de que el Gobierno federal mexicano comprometiera la inyección de los recursos necesarios para su finalización.
Se trata de una traza de poco más de 21 km de extensión con dos tramos en viaducto y un sector central en túnel, debajo del centro histórico de esa ciudad, capital del Estado de Jalisco. Dos de sus 18 estaciones permitirán transbordar a las líneas 1 y 2 del tren ligero, actualmente en operación. Se calcula que transportará unos 233 mil pasajeros diarios.
En julio pasado, además, fue lanzado el proyecto para la construcción de la línea 4 del metro de esa ciudad, que aprovecharía una franja ferroviaria actualmente utilizada únicamente por trenes cargueros. En este caso, se trata de una línea de 23 km de extensión y nueve estaciones.
Monterrey: Metro al Aeropuerto
En Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, está en marcha la obra de la línea 3 del “Metrorrey”, el sistema de trenes ligeros de esa ciudad. La línea consta de 7,5 km de extensión y tiene fecha prevista de inauguración para 2021.
Las cosas, sin embargo, no acaban allí: antes de que esta línea esté inaugurada, el presidente López Obrador anunció meses atrás el lanzamiento de un nuevo proyecto para construir una línea de tren ligero que vincularía el municipio de García con el Aeropuerto Internacional, pasando por el centro de la ciudad. Se trata de una extensa línea de 62 km de extensión y 27 estaciones intermedias, que podría ampliarse hasta 100 km y 29 estaciones. El proyecto incluiría la utilización de franjas ferroviarias actualmente reservadas para el transporte de cargas. La demanda, en este caso, sería de 250 mil usuarios.
Tren Maya
Pero quizás la iniciativa más resonante, más ambicioso -y la que más polémica ha generado-, es la del llamado “Tren Maya”, un mega proyecto de infraestructura que busca construir una línea férrea de casi 1500 kilómetros de extensión a través de cinco estados del sur de México (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo).
Inicialmente planteado por López Obrador como un proyecto fundamentalmente destinado al turismo, en la actualidad se menciona que también podría funcionar como transporte turístico y de cargas.
La inversión para el proyecto, de acuerdo con el Gobierno mexicano, no requeriría de endeudamiento y se financiaría con el Fondo Nacional del Turismo (FONATUR) e ingresos del Tesoro que se habrían dejado de perder gracias al combate a la corrupción, según AMLO.
El futuro del Tren Maya, en todo caso, dependerá de la voluntad popular: los próximos 14 y 15 de diciembre se realizará una consulta a las comunidades aborígenes con presencia en la zona de influencia de la obra. En el caso de que el pronunciamiento sea por la negativa, López Obrador se comprometió a no impulsar el proyecto.