Con un Santiago convulsionado por las protestas masivas y la represión ordenada por el gobierno de Sebastián Piñera, durante todo el día de ayer se sucedieron rumores sobre la presunta existencia de cadáveres en la importante estación Baquedano del Metro, donde funciona una comisaría de Carabineros. La hermana de Nicolás Laur, un detenido durante la represión que fue rescatado por la Cruz Roja, denunció en redes sociales que su hermano había sido encerrado en la estación, donde según el testimonio fue torturado y vio cuerpos colgando.
Pasada la medianoche de hoy se hicieron presentes funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) junto al juez Urrutia y un subcomisario de la brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) para recoger evidencias sobre sesiones de torturas. El director del INDH, Sergio Micco, precisó luego que en la visita no se determinó si la estación fue usada o no como centro de tortura, una labor que corresponde a la fiscalía. Precisó que el INDH “evalúa las acciones legales a seguir” y presentará un recurso de amparo. La diputada Camila Rojas (PC) afirmó, además, que en la comisaría de Baquedano se encontraron presuntamente sogas y restos de sangre.
La estación Baquedano permanece cerrada desde el pasado viernes. El Metro de Santiago continúa funcionando en forma parcial luego de los destrozos sufridos durante las masivas protestas desatadas tras el último alza del pasaje, mientras la capital y distintas ciudades de Chile continúan en estado de excepción con toque de queda por las noches. De las 136 estaciones de la red de Metro 79 presentan daños y seis trenes se vieron afectados. Las autoridades estiman que la vuelta a la normalidad puede demorar hasta un año.