Pese a lo que había sido anunciado años atrás, la formación Alstom Citadis que en su momento funcionó en el Tranvía de Puerto Madero no será puesta en servicio en el Premetro. En cambio, la Ciudad trabaja en un proyecto para convertirlo en un museo.
En 2016 el gobierno porteño anunció que desmantelaría la línea tranviaria de Puerto Madero para dar paso a las obras de la autopista para tránsito pesado conocida como “Paseo del Bajo”, con la promesa de que la formación sería trasladada al Premetro para su puesta en funcionamiento. La línea –una traza experimental nunca completada– no prestaba servicio desde 2012, cuando quedó paralizada en medio de la disputa por el traspaso del Subte; el servicio fue luego transferido a la órbita porteña, pero nunca fue reanudado ni extendido.
Tal como informó entonces enelSubte, al poco tiempo comenzaron a hacerse evidentes los inconvenientes para poner en servicio la formación en el Premetro: su largo excedía la extensión de los apeaderos y sus puertas rozarían contra las plataformas, lo que obligaría a adaptarlas, entre otras cuestiones como el hecho de que diversificaba la flota (de una línea uniforme) con una formación única en su tipo. Con todo, a pesar de haber quedado aplazado, el proyecto seguía en pie. Hasta ahora.
Según pudo confirmar enelSubte, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) tiene intenciones de trasladar la unidad al Depósito Centenera, donde se está desarrollando el “Laboratorio Patrimonial Centenera”, un “espacio vivencial” con fines educativos y culturales.
El “laboratorio patrimonial” es un galpón ubicado en el predio del Taller Polvorín, pero cuenta con un acceso independiente por la calle Del Barco Centenera. Allí se han ido acumulando piezas retiradas de la red que deben ser preservadas por ley, tales como mayólicas y azulejos, así como viejos tableros de señales, mobiliario y cartelería, entre otros objetos.
No obstante, la decisión no está tomada aún y se evalúan otras posibilidades, entre las que se cuentan la posibilidad de ceder la unidad a la Asociación Amigos del Tranvía (AAT) -que viene pidiendo su entrega en custodia desde hace varios años-, o bien exhibirla en otro lugar. En cualquier caso, ninguna de las alternativas contempla su puesta en marcha en servicio regular.
Por lo pronto, la medida permitiría frenar el deterioro del tranvía: desde hace cinco años se encuentra arrumbado a la intemperie en el Taller Mariano Acosta del Premetro y, según se reporta, cuenta con vidrios rotos y ha ingresado agua de lluvia en su interior. Antes de eso, cabe recordar, había pasado otros cuatro años parado a la intemperie en Puerto Madero.
La decisión, no obstante, se revela polémica: mientras que la formación tranviaria más moderna de la red es enviada a un museo, el Premetro presta servicio con una flota de más de 30 años de antigüedad. No existe plan alguno para su recambio o modernización, ni tampoco se contemplan otras inversiones que permitirían mejorar significativamente el servicio del Premetro, tales como el cierre del loop de Lugano o su extensión a Puente La Noria.
Al mismo tiempo, varias ciudades latinoamericanas han habilitado recientemente líneas tranviarias modernas en las que circulan vehículos similares al Citadis: tal es el caso de las dos líneas de Río de Janeiro (una inaugurada en 2016 y otra en 2017), del tranvía de Medellín, inaugurado también en 2016, el Tranvía de Cuenca (Ecuador), inaugurado en 2020, y el Tranvía de Cochabamba, en Bolivia, que está próximo a ser inaugurado.