La línea H, históricamente una de las menos afectadas por el flagelo del grafiti -aún en los años en que el vandalismo era moneda más que corriente en el resto de las líneas- fue víctima la semana pasada de un ataque grafitero.
Este viernes por la mañana dos pintadas aparecieron en el coche Rca 302, cabina de la formación Alstom “M” de la línea H, que fuera incorporada a servicio en julio pasado.
Pese a que tanto las formaciones como las estaciones cuentan con cámaras de seguridad y sistemas de videovigilancia, hasta el momento no ha sido posible dar con los responsables del hecho, estimándose un mínimo de dos sujetos participantes.
Cabe destacar que luego del pico de vandalismo de 2012 y tras el inicio de las tareas de limpieza exterior de las formaciones, sumadas al endurecimiento de las persecuciones contra los grafiteros -lo que llevó el año pasado a la realización de detenciones y allanamientos-, la ola de actos vandálicos contra coches e instalaciones de la red se había reducido considerablemente.