Cuatro años después de que Horacio Rodríguez Larreta lo propusiera por primera vez, el precandidato Jorge Macri (Juntos por el Cambio) reflotó el proyecto para construir un viaducto para la línea Sarmiento.
El aspirante oficialista a Jefe de Gobierno porteño afirmó que, en caso de ser electo, el proyecto “será una prioridad de [su] gobierno”.
La propuesta fue defendida con argumentos similares a los que Rodríguez Larreta había expresado años atrás: la necesidad de acabar con “el problema” de los “22 pasos a nivel” vehiculares, cuyas “barreras cortan el tránsito” y permanecen cerradas “en algunos horarios […] más del 60% del tiempo total y en casi todos los horarios, el tiempo en que están cerradas supera el 50%”.
La idea de fundamentar la necesidad de la obra en la eliminación de las barreras -es decir, la fluidez del tráfico vehicular, sin mención alguna al mejoramiento del servicio ferroviario– no es nueva: fue el principal argumento oficial con el que se defendió la construcción de los viaductos de las líneas Mitre y San Martín. De hecho, en el caso de este último, la Ciudad se desentendió de las obras -dejando dos estaciones inconclusas- una vez cumplido el objetivo de la eliminación de los cruces vehiculares.
Macri, sin embargo, agregó también que la obra permitiría “liberar casi 35 hectáreas lineales que hoy ocupan las vías del ferrocarril para que sean aprovechadas para esparcimiento, espacio libre, comercio, ciclovía y deportes”, replicando las iniciativas de usos mixtos de los terrenos bajo los otros viaductos construidos durante la gestión anterior.
La iniciativa requeriría, inevitablemente, de un acuerdo con el Estado nacional, de quien dependen los ferrocarriles. No se descarta la posibilidad de que la obra sea delegada en la Ciudad, tal como ocurrió con los viaductos Mitre y San Martín. No obstante, todo dependerá de la situación política a futuro, aún incierta por el contexto electoral.
En el entretanto, han vuelto a resurgir los cuestionamientos técnicos tanto al proyecto de soterramiento como al viaducto: en la opinión de diversos especialistas, construirlos en vía doble implicaría una pérdida de capacidad ferroviaria.
El proyecto, por otra parte, implicaría reconocer el fracaso de la iniciativa del soterramiento, que quedó paralizado a principios de 2019 por falta de fondos.
Inicialmente, la actual gestión barajó transferirle la obra al Gobierno de la Ciudad para que éste construyera un viaducto entre Caballito y Villa Luro -enlazando la trinchera con el túnel construido hasta allí- e incluso amagó con rescindir el contrato de las contratistas a cargo del soterramiento, una idea que luego fue descartada por temor a juicios. Ninguna de las dos alternativas fue concretada y la obra, de la que se construyó un túnel de 7 km entre Haedo y Villa Luro, tampoco fue retomada, quedando en el limbo.
SERÁ UNA PRIORIDAD DE MI GOBIERNO ELEVAR EL TREN SARMIENTO Y LIBERAR BARRIOS ENTEROS
Este es el problema:
El tren Sarmiento recorre 80 cuadras en la Ciudad, desde Liniers hasta la Estación de Once. En el recorrido cruza 22 pasos a nivel. Cada vez que pasa un tren las barreras… pic.twitter.com/Mljcut6iGW
— Jorge Macri 2023 (@jorgemacri) July 6, 2023