El servicio metropolitano de Resistencia (Puerto Tirol – Puerto Vilelas) cumplió días atrás dos años sin funcionar.
Hasta el día de hoy, la web de Trenes Argentinos informa escuetamente que el tren está “temporalmente suspendido” sin referencia a causa alguna.
Según se explicó, la suspensión de la circulación de trenes de pasajeros se debió al mal estado de las vías del ramal C3 del Ferrocarril Belgrano. Se había prometido la realización de un relevamiento para encarar tareas de reparación, pero nada de eso ocurrió.
Y si bien se anunciaron trabajos de reparación en algunos tramos del ramal C3, el sector utilizado por el tren metropolitano fue marginado. Un ejemplo de esto es la reciente firma de un convenio entre el gobernador del Chaco, Domingo Peppo, y el presidente de Trenes Argentinos Cargas, Ezequiel Lemos, que contempla la reparación de 40 kilómetros de vías en dos tramos, ambos están localizados en el interior de la provincia, lejos del área metropolitana de Resistencia.
La indefinición de las autoridades acerca del restablecimiento del servicio preocupa en el Chaco, donde trabajadores de la línea y usuarios suelen manifestarse con cierta regularidad para exigir la reactivación del tren. También los intendentes de los municipios afectados por la suspensión y hasta el Defensor del Pueblo del Chaco han reclamado por la situación, sin respuesta alguna.
A diferencia de lo que ocurre con otros ramales, el material rodante no parece ser el problema: según reporta el blog Crónica Ferroviaria, en la estación Sáenz Peña se encuentran detenidas y apartadas dos formaciones de cochemotores Materfer cero kilómetro (una tripla y una dupla), aptas para prestar servicio, que aún no han sido habilitadas por las autoridades de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
El servicio metropolitano de Resistencia, cabe señalar, tampoco era un tren de baja demanda. En años en los que no sufrió interrupciones prolongadas transportó un promedio superior a los 300 mil pasajeros anuales, con un pico de más de 417 mil usuarios en el año 2014.
Son cifras superiores a lo que transportan en un año el Tren del Valle o el Tren de las Sierras, los dos servicios regionales que más boletos venden en el país, y que en 2018 pasado batieron récords. Ese pequeño momento de auge de los servicios regionales contrasta con la escasa disposición a volver a poner en marcha el vital servicio metropolitano de Resistencia.