Las ciudades que se encuentran en la zona sur de la ciudad de Madrid elevaron diversas quejas por el mal estado en el que se encuentra la línea 12 -también conocida como MetroSur- de la red de Subtes de la capital española, que con su recorrido circular vincula localidades del sur y sudoeste del área metropolitana como Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles.
Los problemas comenzaron prácticamente desde la concepcion de la línea, que fue construida en un plazo de cuatro años e inaugurada en 2003 a un costo de 1000 millones de euros. Se extiende a lo largo de 40,5 kilómetros y 28 estaciones y su recorrido se encuentra íntegramente fuera del municipio de Madrid, al que accede a través de una combinación con la línea 10. Está electrificada con catenaria rígida a 1500 volts de corriente continua y opera con un sistema de señales CBTC que permite la conducción automática de las formaciones. De manera parecida a lo que sucede con la línea E porteña, los trenes circulan con menos cantidad de coches de los que admite la infraestructura: tres en lugar de seis unidades.
De acuerdo a un informe elaborado por el Centro de Estudio de Experimentación y Obras Públicas (CEDEX), organismo dependiente del Ministerio de Fomento español, la infraestructura de la línea se encuentra en muy mal estado y podría producirse un descarrilamiento en cualquier momento. Estos defectos son producto, según dicho reporte, de una mala elección de materiales al momento de construirse la línea: la solera -superficie sobre la que asientan las vías- fue ejecutada en “hormigón y grava sobre un terreno hueco de aguas salinas” que la hace incapaz de soportar el paso de trenes a las frecuencias y velocidades para las que fue diseñado el trazado: 3 a 4 minutos en hora pico y 110 km/h de velocidad máxima respectivamente. Por este motivo, en la última semana las vías de la estacion Julián Besteiro debieron ser apuntaladas con tacos de madera para evitar que se venzan con el peso de las formaciones y que estas, consecuentemente, descarrilen.
Entre 2012 y 2015, la línea 12 fue afectada por cinco cierres parciales para tratar de corregir estos defectos de origen y el deterioro acelerado que sufre la infraestructura. No obstante, Metro de Madrid debió precaucionar nueve tramos a una velocidad máxima de 30 km/h para evitar inconvenientes mayores. “En las propias estaciones hay carteles amarillos, que piden que el conductor controle manualmente los trenes”, explicó al diario Público Ricardo López, del partido Unión por Leganés (ULEG). Esto produjo que los tiempos de viaje se elevaran a 4 o 5 minutos en tramos que deberían recorrerse en menos de un minuto.
En las redes sociales, las quejas de los usuarios no se hicieron esperar. En ese sentido, abundan las quejas por los elevados intervalos entre formaciones, las filtraciones de agua en estaciones y túneles y la falta de cobertura de telefonía celular a lo largo del trazado. También se encuentran bajo investigación de la Justicia española los vínculos entre Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid por el gobernante Partido Popular, y empresarios vinculados a las obras de mejora de MetroSur.
Mientras tanto, el ayuntamiento de Leganés aprobó en diciembre la realización de una auditoría pública sobre el estado de la línea 12 a fin de detectar responsabilidades y, en caso de ser necesario, solicitar a Metro de Madrid que se cobre a los usuarios sólo el 50% de la tarifa hasta tanto la infraestructura y el servicio estén acordes al resto de las líneas de la red de subtes de Madrid. Un pedido similar había sido elevado en Buenos Aires durante el mes de octubre para la línea E, también por quejas similares.