El Gobierno oficializó la salida del secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, y su reemplazo por Luis Pierrini.
El cambio de autoridades fue anunciado este jueves 1° de mayo por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien aseguró que “la renuncia [de Mogetta] se hará efectiva en los próximos días, con el fin de asegurar una transición ordenada”.
El secretario entrante, Luis Pierrini, es un empresario mendocino del rubro de los seguros, al que se menciona como cercano al ministro Caputo. No se le conoce experiencia en el sector público ni tampoco en el ámbito del Transporte.
Hasta el momento, el Gobierno no ha confirmado si habrá cambios adicionales en el resto de los funcionarios que dependen de la secretaría.
Cabe recordar que Mogetta, que venía de desempeñarse como secretario de Transporte de Córdoba en el gabinete del gobernador Schiaretti, estaba a cargo del área de Transporte desde los inicios de la gestión de Milei, primero bajo el ala del efímero Ministerio de Infraestructura (diciembre de 2023 a febrero de 2024) y luego en la órbita del Ministerio de Economía.
Su paso por la Secretaría estuvo marcado por el impulso a políticas de desregulación en el transporte aéreo y terrestre alineadas con el pensamiento oficial del Gobierno, y por la declaración de la emergencia ferroviaria en 2024, que permitió liberar fondos para realizar obras de urgencia en el sector y retomar algunas que habían quedado paralizadas tras el freno a la obra pública decidido a inicios de la gestión.
Su salida, si bien se dio en aparentes buenos términos -Caputo destacó que “continúa siendo parte del equipo [y] deja su cargo porque es probable que sea candidato de LLA [en las próximas elecciones”- venía rumoreándose desde hace varias semanas.
Versiones periodísticas aludían en los últimos días a roces entre el funcionario y el Gobierno por no haber podido frenar los incrementos tarifarios de transporte público decididos por los gobiernos porteño y bonaerense -en una especie de ancla inflacionaria las tarifas de trenes y colectivos nacionales están congeladas desde hace varios meses– y a desacuerdos respecto de la disolución de organismos del área.
En este sentido, su salida estuvo precedida por versiones de una posible disolución de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y de Ferrocarriles Argentinos (FASE), el holding ferroviario estatal que controla Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA), Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) y Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL), ideas con las que Mogetta habría presentado reparos.
Tal como explicó enelSubte, la eliminación de ambos organismos y su posible integración en una nueva estructura que absorba las funciones de ambas es una de las posibilidades que se vienen analizando en los últimos meses.
Cabe recordar que si bien la “ley Bases” no habilita la venta de Ferrocarriles Argentinos -ni tampoco de ADIF-, sí lo hace con SOFSE y TAC, cuyos respectivos procesos de privatización ya avanzan en el plano administrativo.
Esto no implica que FASE ni ADIF queden al margen de la reconfiguración del sector, ya que tanto las facultades delegadas de la propia ley Bases como el artículo 10 de la emergencia ferroviaria -invocado para el cierre de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), que fue absorbida por FASE-, que habilita a la “reorganización empresarial” del sector ferroviario, dejan la puerta abierta a esa posibilidad.