El Banco Mundial informó días atrás la aprobación de un segundo tramo de financiamiento para la construcción de la primera línea del Metro de Quito, en Ecuador.
Este nuevo crédito, de 230 millones de dólares, se suma al primero, de 205 millones, que fue aprobado en 2013. El préstamo es a un plazo de 20 años con 10 años de gracia. El costo total del proyecto se estima en más de 2000 millones de dólares.
“Este financiamiento adicional refleja el compromiso tanto del Gobierno como del Banco Mundial en invertir en un proyecto de transporte que transformará a Quito, con gran repercusión en la calidad de vida de sus ciudadanos”, aseguró el director del Banco Mundial para países andinos, Alberto Rodríguez.
Las obras, que se realizan con tres máquinas tuneladoras que operan en forma simultánea y que comenzaron en enero de 2016, presentan un porcentaje de avance “mayor al 60%”. Se espera que las tareas estén finalizadas “en el primer semestre del 2019” y que la inauguración se realice “en el segundo semestre” del año que viene.
La línea 1 del Metro de Quito tendrá 15 estaciones repartidas a lo largo de una extensión de 22,6 kilómetros. El metro funcionará como la “columna vertebral de un sistema integrado de transporte” del que forman parte varias líneas de BRT y trolebuses. Se estima que transportará a 400 mil pasajeros diarios.
Los trenes, que comenzarán a llegar a Ecuador en el último trimestre de este año, están siendo fabricados en España por CAF. Se trata de 18 formaciones de seis coches cada uno. El costo de los coches ronda el 1,7 millón de dólares por unidad.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, en tanto, puntualizó que “el crédito otorgado […] demuestra una vez más la confianza de los bancos multilaterales por la forma en que se está manejando el proyecto Metro de Quito. Este proyecto es un ejemplo no solo en el cumplimiento de los cronogramas, sino además en los presupuestos previstos, algo poco común en obras de esta envergadura y complejidad”.