La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) denunció que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) busca “destruir las pruebas” de la presencia de componentes con asbesto en los trenes CAF 5000 de la línea B.
En un comunicado difundido este martes, el sindicato acusa a la empresa estatal y a la operadora Metrovías de “llevarse los trenes de manera unilateral” de los talleres de la línea B para “destruirlos”.
Según documentos internos, en la noche de este miércoles 8 serán trasladados los coches 5025 y 5026, pertenecientes a la formación “V” de la línea B desde el Taller Rancagua hasta el depósito Magaldi, un galpón ubicado en el barrio de Barracas que SBASE le alquila al grupo Clarín desde 2015, mediante la rampa de Federico Lacroze.
Los gremialistas interpretan el traslado de los coches a Magaldi como un intento de bloquear y dilatar las inspecciones que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) realizará por orden de la Dirección General de Protección del Trabajo del GCBA, cuya realización está prevista para el próximo viernes 17 de agosto a las 11 horas en el Taller Villa Urquiza de la línea B.
El secretario general de AGTSyP, Roberto Pianelli, exigió a “Metrovías y SBASE [que] examinen las piezas y luego que los compañeros sean enviados a realizarse los estudios específicos de manera regular, porque la asbestosis puede tardar décadas en manifestarse en el cuerpo de los que manipularon las piezas”.
Las formaciones CAF 5000 fueron apartadas de servicio en febrero pasado al tomar estado público el hallazgo de al menos cuatro piezas con asbesto en los coches en el Metro de Madrid, de donde provienen. Este material cancerígeno se encuentra prohibido en el país desde 2001. Si bien se las había quitado de circulación de forma preventiva, SBASE resolvió poco tiempo después darlas de baja y no considerarlas en el plan de flota para 2020.
Un análisis posterior realizado por el Departamento de Geología de la Universidad Nacional del Sur comprobó la presencia de asbesto no sólo en los CAF 5000 sino también en los trenes Mitsubishi de la línea B, Nagoya 250/300/1200 de la línea C y CAF-GEE de la línea E. Estas dos últimas flotas serán retiradas de servicio en el corto plazo. El material cancerígeno fue hallado también en instalaciones fijas, como “escaleras mecánicas y techos de vestuarios”.
La presencia de flotas de trenes con asbesto preocupa a las empresas interesadas en participar de la licitación por la concesión de la red por los próximos 15 años, cuya apertura de sobres está prevista para la semana próxima. Los consorcios buscan permanecer indemnes frente a futuros juicios laborales de trabajadores cuya salud pueda haberse visto afectada por el mineral. En España, cabe recordar, Metro de Madrid se vio forzada no sólo a abonar multas y anunciar un plan de desamiantado por 140 millones de euros, sino también a reconocer la asbestosis como enfermedad laboral a cinco operarios, uno de los cuales falleció en mayo pasado.
En la noche de ayer @Metrovias-sbase-la policia de trabajo y la contratista intentaron llevarse 2 vagones y los trabajadores,delegados y directivos de la AGTSYP impidio q hagan desaparecer las pruebas del asbesto en el #Subte @ComunidadSubte @subtedata @enelsubte @andenapp pic.twitter.com/IQEgFueH2d
— Salud Laboral AGTSYP (@SaludAgtsyp) August 7, 2018