Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) declaró fracasada la licitación nacional e internacional para la compra de repuestos para los cochemotores diésel (DMU) de la línea Belgrano Sur.
La licitación, que había sido lanzada en septiembre del año pasado, apuntaba a la compra de piezas indispensables para mantener a la flota en orden de marcha.
La decisión de dar por tierra con el proceso fue tomada días atrás por el directorio de la empresa, recientemente renovado con nuevas autoridades. Tal como explicó enelSubte días atrás, el Ministerio de Economía –que controla Transporte desde la última reorganización ministerial– instruyó a las empresas estatales a “pisar” todos los contratos posibles para contener el nivel de gasto, aún cuando esto implique problemas en la operación diaria.
Entre los elementos que se contemplaba adquirir se encuentran componentes indispensables para el mantenimiento de la flota de cochemotores CNR Tangshan, que está próxima a cumplir nueve años de servicio. Entre estos se encuentran piezas de bogies (silentblocks, sensores), de motor, del sistema eléctrico (gabinetes IGBT-VVVF, controladores de inversión, placas electrónicas), del sistema de control de frenos, repuestos para los equipos de aire acondicionado, y nuevos sistemas de antiacaballamiento, así como elementos de carrocería e interior (trompa, puertas, cerraduras, asientos), entre otros.
Cabe recordar que la situación del material rodante de la línea Belgrano Sur es -desde hace meses- bastante crítica: la escasez de unidades obligó a recortar desde agosto pasado los servicios del ramal Marinos del Crucero General Belgrano, que circulan únicamente entre Tapiales y esa estación, precisamente debido a la falta de material rodante. Dada la situación, el ramal González Catán, antes cubierto en exclusividad por cochemotores CNR, es servido en parte por estos y en parte por formaciones remolcadas tradicionales.
No es la única línea que enfrenta este tipo de problemas: la línea San Martín también se encuentra en una situación delicada debido a la demora en el inicio de la obra de reparación general de sus 24 locomotoras CSR SDD7, adjudicada en diciembre pasado a CRRC, en tanto que las líneas Mitre, Sarmiento y Roca sufrieron recortes en sus diagramas de servicio debido a la falta de material rodante en condiciones de marcha. Esta situación es observada con preocupación, ya que la paulatina degradación de los servicios puede operar como justificación para una nueva privatización, en una reedición del ya conocido “efecto FEMESA”.
¿Hacia un nuevo “efecto FEMESA” en los trenes metropolitanos de Buenos Aires?